"Somos un grupo terrorista y pusimos una bomba en la sede de Massa (...) en el edificio de la dirección de Corrientes y Dorrego, Chacarita, Complejo C.". "Hola puse una bomba en la estación Constitución de trenes", fue lo que escucharon las operadoras del 911 reiteradas veces, en diferentes lugares de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a la que le cabe muy bien el pseudónimo de "La Ciudad de la Furia". Tres sujetos fueron los autores de las llamadas de amenazas de bomba que ya fueron identificados y detenidos.
"Hace 15 minutos la puse y tardaría en media hora", respondió una voz totalmente distorsionada a la operadora del 911 que le preguntaba hace cuánto había puesto una bomba en que el día de las elecciones del 23 de octubre. La supuesta bomba estallaría en un lugar muy específico: el búnker de Sergio Massa, candidato a presidente por Unión por la Patria (UxP) y principal contrincante de Javier Milei, el candidato libertario de La Libertad Avanza.
Desde ese día, investigadores especializados de la División de Delitos Constitucionales de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal Argentina (PFA) en colaboración con personal especializado de áreas de Antiterrorismo y Cibercrimen rastrearon las llamadas del supuesto grupo terrorista.
La investigación reflejó la existencia de patrones comunes de conexión en las llamadas que fueron intervenidas en tiempo real para llegar al meollo del asunto. Es así que los identificaron, localizaron y el jueves 9 de noviembre a la noche fueron detenidos.
El grupo estaba formado por tres personas que fueron investigadas formalmente por el juez Julián Ercolini que 72 horas después de empezar la pesquisa, recibió una amenaza de bomba en su despacho. Estas personas usaban una nueva tecnología que "canaliza las llamadas a través de una conexión a Internet", según precisaron fuentes policiales.
Con ese modus operandi, amenazaron con estallar bombas en: la Cámara Electoral, el búnker de Massa, en el Complejo C del barrio porteño de Chacarita, en el Congreso Nacional, en las estaciones de tren de Constitución, en las estaciones ferroviarias estaciones de tren de las líneas Roca y Sarmiento y del subte porteña y hasta en la Casa Rosada.
Qué se sabe de los integrantes de la banda
Lo que se pudo precisar es que son tres los sujetos que llevaron a cabo las amenazas. Tras un largo período de investigación, las precisiones del caso son escabrosas. Compraban líneas a nombres de terceros y utilizaba las redes públicas de Wifi para realizar los llamados intimidatorios con la seguridad de que no iba a ser descubiertos.
Una de las personas implicadas tiene antecedentes por estafa o más que eso: es hacker. Es así que entraba a los sistemas de las líneas telefónicas, hackeaba las cuentas de los clientes y luego las vendía en la "Deep Web".
Otro de ellos es hijo de un suboficial retirado de la Bonaerense. Al momento de su detención en el conurbano bonaerense refirió a los oficiales que está "peleado con el sistema".
Las tres personas implicadas en las amenazas de bombas están ahora en Villa Lugano, más precisamente en la alcaldía de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la PFA (Madariaga al 6900). Entre las jornadas del 10 y 11 de noviembre se los trasladará a los tribunales federales de Retiro donde se encontrarán cara a cara con el juez Ercolini para ser indagados.