" type="video/youtube">
La Avenida Eva Perón separa Loma Hermosa de Costa Esperanza, pero la calle Ombú al 6865 unió para siempre los trágicos destinos de Ricardo "Nunu" Krambler y Lino Villar Cataldo. El joven de 24 años vivía en el humilde barrio lindante con el Río Reconquista. A sólo cinco cuadras, el médico de 61 años atendía su consultorio. Ahora, esas calles del conurbano, del caliente oeste, cambiaron para siempre.
BigBang recorrió Loma Hermosa, un barrio de trabajadores donde atiende el médico.
Hablamos con vecinos del ladrón asesinado que vivía en Costa Esperanza.
El médico recuperó anoche la libertad luego de que así lo decidiera el juez de Garantías N° 2 de San Martín, Lucas Oyhanarte, pero continuará siendo investigado, justamente, por el presunto "homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego" de tres certeros disparos sobre el cuerpo del ladrón que intentaba robarle su Toyota Corolla cuando caía la noche el viernes pasado.
Caliente conurbano
De un lado, Loma Hermosa. Villar Cataldo, un inmigrante paraguayo que llegó de pequeño al país, se había mudado tiempo atrás del barrio, pero regresaba todas las semanas para atender en su consultorio a los vecinos. Así fue como el viernes fue sorprendido por "Nunu" mientras se retiraba en su auto. Ahora, la Justicia investiga si el cirujano se excedió en la supuesta legítima defensa.
"Tenemos armas porque es nuestra vida o la de ellos", reconoció ante BigBang una vecina del lugar. La inseguridad se apoderó del barrio, tanto que cuando cae el sol también bajan las persianas de los negocios. Un destacamento policial se encuentra a sólo 50 metros de donde cayó muerto el ladrón, pero los vecinos desconfían: "Allá al fondo te roban hasta los calzoncillos".
El precario destacamento policial se encuentra a sólo 50 metros donde se produjeron los hechos.
Del otro lado, Costa Esperanza. El humilde barrio es una de las herencias del neoliberalismo de los años noventa. Trabajadores de otras provincias, pero mayormente de Perú y Paraguay, comenzaron a asentarse desde 1998 en una zona de 10 por 11 manzanas lindantes con un desarmadero de autos, un basural, un Ceamse y el Río Reconquista.
"Es injusto cómo murió porque la única que puede disparar es la Policía", criticó una vecina del ladrón al médico. "No te voy a mentir: acá hay chicos armados dando vueltas. Tendría que haber policías las 24 horas del día en cada esquina. Pero también hay gente buena", explicó la joven que hasta el viernes cruzaba "un hola y chau" con "Nunu".
La cooperativa que construyó las casas de teja colocó un portón por la inseguridad.
Pero la división entre los barrios no es tan clara como en los mapas. Los trabajadores van de un lado para el otro. Los chicos vuelven solos de la escuela. Pero la inseguridad puede más. Por eso, una cooperativa de casas de tejas decidió asegurarse con un portón. Es que en Loma Hermosa siempre se recuerda que Candela Rodríguez estuvo secuestrada en Costa Esperanza antes de aparecer muerta.