El empresario argentino Hugo Larrosa, fue imputado por abuso reiterado y abuso sexual agravado en prejuicio de uno de sus empleados en Chile. La decisión fue tomada por el Juzgado de Garantía de Colina, quien además dictó la prisión preventiva.
De acuerdo a la jueza Carmen Donoso, el acusado representa un peligro para la sociedad y está en peligro de fuga, por eso debe permanecer detenido. Su casa y su empresa fueron además allanadas en búsqueda de documentación y pruebas que puedan acreditar sus delitos y para determinar si existen más víctimas.
Golpes y vejaciones
Los crímenes de Larrosa -dueño de la empresa Alimentos Don Hugo- fueron descubiertos a través de una serie de reportajes de la cadena chilena TVN, que lo mostraban golpeando con un cinto, pateando y humillando a uno de sus empleados luego de obligarlo a quitarse la ropa.
José, el trabajador que denunció al empresario argentino, relató que "lo más difícil de eso era que después tenía que ir a limpiarme, bañarme, secarme las lágrimas dar vuelta la página y pararme frente a mis compañeros como si nada hubiera pasado".
Otros compañeros también denunciaron violencia y abusos sexuales por parte de Larrosa, quien los manoseaba y amenazaba con un arma. Los videos que registraban algunas de las torturas fueron entregados a la justicia por un "arrepentido" que también trabajaba en la compañía y que reveló sentirse "un imbécil por no haber denunciado todo el daño que la gente estaba pasando allí".
Pablo López, abogado de la principal víctima del empresario, brindó detalles en 24AM de la denuncia y las acciones legales del caso. "Está destruido desde el punto de vista anímico. Cuando salió de la empresa que lo único que quería era olvidarse de esto. Producto de una especie de rehabilitación psicológica, descubre que lo que está subyacente son estos abusos y que tiene que sacarlos a la luz para poder liberarse de ello. Es producto de esto que nace la denuncia, no hay un interés económico", explicó.
Buscando silenciar a sus víctimas, mientras tanto, Larrosa -quien aseguraba haber sido miembro de la Policía Federal en Argentina- entregaba bonos y premios a sus trabajadores.