05 Marzo de 2024 08:51
Teresa Pepe tenía 72 años y fue torturada y brutalmente asesinada por un joven de 21 años que ingresó a la fuerza su casa ubicada en Intendente Oliveri al 3.600, en el partido bonaerense de Quilmes Oeste, para robarle. De acuerdo con las autoridades, el agresor -que fue entregado ante las autoridades por su papá- tiene antecedentes penales y una fuerte adicción a las drogas. De hecho, el homicida estuvo preso el pasado 23 de febrero en una causa por encubrimiento agravado.
Todo ocurrió el lunes, cuando un familiar de la jubilada, preocupado porque ella no respondía a sus llamados ni contestaba los mensajes que le había mandado, se acercó a su domicilio para asegurarse de que todo estaba bien. Sin embargo, al ingresar al lugar se topó con el siniestro escenario: Teresa estaba en la cocina, atada de manos y pies con cables y envuelta en un charco de sangre. Más tarde, las autoridades señalaron que la mujer registraba signos de tortura.
Los investigadores sostienen que Yonatan Molina, el principal y único sospechoso del crimen, ingresó con un cuchillo a la casa de Teresa, la atacó y apuñaló, la ató con cables, la estranguló y arrastró su cuerpo por el piso del comedor hasta la cocina dejando un rastro de sangre por toda la casa. Después la cubrió con papeles, cartones y ropa que encontró en el lugar y huyó del lugar. Una vez que el familiar de la víctima dio aviso al 911 y las autoridades llegaron al lugar, apareció un testigo clave del hecho.
Se trata de la tía de Molina, quien declaró haber visto a su sobrino saltando de manera sospechosa la medianera del domicilio de la anciana cerca de las 16:30. Además, la mujer sostuvo que el asesino llevaba consigo dos televisores LED y una bolsa de carne que escondió debajo de una escalera. Al registrar la casa, los investigadores hallaron el dormitorio, la cocina y el living de la víctima revueltos y cubiertos de sangre, por lo que sostienen que la jubilada y su agresor discutieron antes del crimen.
Además, el medio local Hecho en Quilmes reveló la víctima tenía problemas con su vecino y que habían discutido ese mismo día, horas antes del homicidio. El caso quedó en manos de la fiscal Ximena Santoro, de la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) N°7, quien inició la búsqueda del joven de 21 años y se mostró sorprendida que el padre del agresor lo delató. De hecho, el hombre, al escuchar el testimonio de la tía del joven, ayudó a la funcionaria hallar a su hijo.
De esta manera, el padre de Molina aportó datos para dar con el paradero de Molina y al momento de ser detenido, la policía descubrió que en las zapatillas del joven de 21 años había rastros de sangre. Las mismas ya fueron llevadas a analizar "La ató de manos y pies y la estranguló con un cable", detalló una fuente ligada al caso. La causa quedó caratulada como "homicidio criminis causa" y se espera que la fiscal lleve adelante la declaración indagatoria del acusado este martes.