De aquellos días desaforados de peligrosa clandestinidad -entre escondites inhallables, tiros y una cacería imperfecta-, a una celda aislada y sofocante. Así viven ahora los tres “prófugos del siglo”. “Estamos hartos de estar así, ni siquiera tenemos ventilador”, se quejó Martín Lanatta, el cabecilla de la escandalosa fuga que conmocionó al país durante casi dos semanas. Su hermano Cristian la pasa peor: ayer lo llevaron al Hospital Santojanni porque tuvo 39 de fiebre. “Lo picó un bicho en Santa Fe. El temor es que haya sido el mosquito del dengue”, dijo a BigBang un allegado del ex prófugo.
“Lo único que me falta es tener dengue”, le dijo Cristian Lanatta a su hermano Martín. Su abogada, Elizabeth Gasaro, le confirmó a este portal que ayer fue trasladado al Hospital Santojanni por su estado febril y por un cuadro de diarrea. “Sigue con fiebre, lo picaron en Santa Fe, aún no está el diagnóstico”, dijo.
“Sigue con fiebre, lo picaron en Santa Fe
“Después de la picadura, el período de incubación es entre 4 y 10 días. El período de incubación es el cual hay presencia de virus en el paciente, pero aún no se han manifestado los síntomas y signos de la enfermedad”, analizó la médica Mariana Lestelle. Cristian Lanatta fue detenido el 11 de enero en Santa Fe.
En problemas. Tienen calor, sufren el aislamiento y su salud no es buena.
Ventilador y quejas
"A un mes de la fuga, la novedad es que en febrero serán citados a indagatoria en Santa Fe. Los tres no quieren seguir aislados porque es muy duro. Los familiares les llevaron ventiladores pero no se los dejan entrar. Sufren mucho el calor", le dijo a BigBang, Elizabeth Gasaro, la abogada de los fugados. Schillaci está en tratamiento psiquiátrico. Martín Lanatta está medicado por presión alta.
Elizabeth Gasaro confirmó que Cristian Lanatta tiene fiebre.
Martín Lanatta está en el módulo 4, Víctor Schillaci en el módulo 3 y Cristian Lanatta en el módulo de ingreso. Sus celdas son requisadas cada vez que entran y salen. Los módulos, integrados por pabellones, tienen doble valla metálica y sensores antiescalamiento.
Están detenidos y no pueden hablar con los otros presos.
La fuga del siglo
Cristian y Martín Lanatta y Víctor Schillaci se escaparon de la cárcel de Alvear el 27 de diciembre de 2015. En el raid clandestino hirieron a dos policías bonaerenses y dos gendarmes. Los tres fueron condenados por el triple crimen de General Rodríguez. El escape terminó con ellos hambrientos y con sed. Quizá aún lo peor no haya llegado para ellos.