Una mujer con tono lacrimoso se comunicó ayer desde México con Marcela Neira, la madre de Nicolás Silva, el empleado de una financiera que está desaparecido desde hace más de un mes. Le dijo que tenía noticias sobre su hijo: que estaba internado en terapia intensiva en un hospital de México, donde supuestamente lo había dejado "gente muy mala"; le dijo que tenía la cara hinchada por impactos de bala y le pidió 800 dólares a ser enviados a través de Western Union o Moneygram para facilitar el traslado a la Argentina.
Nicolás Silva: ¿Dónde está?
El contacto se hizo ayer, primero a través del messenger de Facebook; luego, prosiguió a través de Whatsapp. Todo duró alrededor de doce horas y se fue haciendo más y más confuso a medida que pasaba el día. La mujer, que alternaba chats con mensajes de audio, dijo llamarse Jazmín Martínez Sosa y ser una enfermera de un hospital que primero llamó Luis Echeverría y luego Salvador Echeverría, al que ubicó en Piedras Negras. Allí, en realidad, hay un hospital llamado Salvador Chavarría. Piedras Negras es una zona devastada por la acción del narcotráfico.
Hospital Salvador Chavarría: aquí no está Nicolás Silva, pese al intento de engaño.
En el primer audio, la voz femenina le dice a la señora Neira: "Mire, la verdad, no sé qué está pasando. Lo que sí le voy a informar es que él está muy grave". Cabe ponerse en el lugar de la madre de Nicolás e imaginarse lo que le puede pasar por la cabeza a una madre que no tiene noticias de su hijo desde hace más de un mes.
En el segundo, le pide a Neira que la llame por un teléfono de línea y no a través de Whatsapp: "Haga el esfuerzo para que me pueda llamar, por favor".
En el tercero, le dice: "No sé por qué llegó hasta acá, por algo llegó hasta acá, no sé cómo lo sacaron de su país, no sé, por algo lo hicieron, pero quien le hizo esto es... " , ahí se corta el audio.
En el cuarto audio, abunda en detalles escalofriantes: "Es él, yo estoy 100 por ciento seguro. Claro, ahorita está hinchado de la cara por los golpes y por la pérdida de sangre. Tiene dos impactos de bala y la verdad... "
BigBang, con la ayuda inestimable de una colega mexicana, se puso en contacto con el hospital Chavarría, donde quedó claro que no hay ninguna persona internada en terapia intensiva. La señora Neira le había pedido a la supuesta "Martínez Sosa" que le brindara al menos una foto de su hijo. La supuesta enfermera le dijo que no, alegando que no podía entrar así como así a una sala de terapia intensiva y tomar una foto. Un dato curioso, si se tiene en cuenta que le estaba ofreciendo traer a su hijo a la Argentina.
Volante pegado en la calle por la propia madre de Nicolás.
Luego le dijo que depositara el dinero a nombre de la señora Mary Andrey Méndez Soto, una trabajadora social que la estaba ayudando. Primero le pidió que hiciera el depósito a través de una cuenta en el Banco Azteca. Luego cambió de idea: le pidió que la hiciera por Western Union o MoneyGram. Además le pidió que le enviara el acta de nacimiento, el pasaporte y alguna credencial de él. "Es por la salud de Nico, para su bienestar", insistió. Desde luego, los pasaportes cotizan bastante bien en el mundo del hampa mexicano.
La investigación
BigBang pudo verificar que no existe en México ninguna trabajadora social con ese nombre, ya que no figura acreditada en el Registro de Cédulas Profesionales. Sin embargo, hay en esta maniobra un problema que puede llevar a la cárcel a quienes intentaron aprovecharse de la desesperación de una madre: los nombres deben de ser ciertos, o por lo menos debe de ser cierto el nombre de Mary Andrey Méndez Soto, ya que si no lo fuera sería imposible hacerle llegar el dinero. ¿O se tratará de un documento falso? Como sea, la Interpol ya está al tanto de todo.
Nicolás Silva desapareció el 4 de octubre pasado con 70 mil pesos. Hasta el momento, no hay ninguna pista certera de su paradero. Ningún supuesto secuestrador pidió un rescate. Su cuerpo no fue hallado en ninguna parte. No hay registros de que haya salido del país. Es como si se lo hubiera tragado la tierra. En medio de semejante tragedia familiar, ayer se movió el avispero con un atroz intento de estafa, un grupo de delincuentes que actuó sobre lo hecho por otros delincuentes y puso en vilo a una madre desesperada con el miserable fin de robarle 800 dólares y un pasaporte.