Avanza el juicio contra la científica del Conicet que apuñaló seis veces a su amante en un juego sexual

El último lunes en San Juan comenzó el juicio contra la científica del Conicet Luciana Bustos Sánchez de 34 años, quien está acusada de haber asesinado a su amante Marcelo José Amarfil de 48 en enero de 2024, a quien presuntamente apuñaló seis veces en el medio de un juego sexual sadomasoquista en el cual lo habría atado al volante de su auto y le habría puesto un antifaz, antes de perpetrar el ataque. De demostrarse el crimen, podrían dictarle prisión perpetua.

El delito por el que la juzgan es el de "homicidio doloso doblemente agravado por el vínculo y por mediar alevosía", por la relación de "amistad" que los unía desde hacía muchos años, cuando se conocieron en el gimnasio donde Amarfil, profesor de Educación Física, daba clases. "Él la amaba", aseguraron en su entorno. Además los unían los negocios inmobiliarios, por lo que la principal sospecha del Tribunal compuesto por Gerardo Fernández Causi, Matías Parrón y Guillermo Adarvez es el móvil económico.

"Estoy confiada en que la van a condenar, todas las pruebas apuntan a que ella lo mató", aseguró Graciela, hermana de la víctima. Fue a ella quien llamó la acusada durante esa madrugada fatídica. "Graciela, Graciela, tu hermano se mató", le avisó en aquel entonces. Esta declaración es fundamental para la acusación en su contra, ya que la versión de ella cambió al punto de que sus actuales defensores, los abogados Néstor Olivera y Fabiana Salinas, buscan demostrar que el homicidio se dio en un contexto de "legítima defensa". Al primer policía que la encontró en la escena del crimen también le dio otra versión: "Mi amigo se mató con un cuchillo. Le dio un brote psicótico".

La investigación reconstruyó los hechos de acuerdo a ciertas pistas como la marca de dientes que la científica tenía en su antebrazo. La presunción es que la víctima logró liberarse después de las seis puñaladas y que logró morderla antes de salir del Ford Focus en el que estaba, para luego morir desangrado en plena calle.

"Parece que ellos tenían esa relación de sadomasoquismo, porque le puso las esposas con una cadenita y un antifaz. Al parecer habían tenido sexo porque estaba desnudo y se encontró hasta semen. Mi hermano era zurdo y las heridas estaban del lado derecho", detalló Graciela.

"Ella siempre estaba acá, venía todos los días. Tomaban mates y hablaban todo el tiempo. Participaba de todos los acontecimientos de la familia, hasta cumpleaños. Nunca imaginamos que podía llegar a hacer esto. Todos acá la conocían. 'La Luchi', como le decían, te solucionaba todo siempre. Era la más predispuesta para todo", describió la hermana. "Con los años ella se volvió parte de la familia. Mi hermano le decía ´vida´, le tenía un cariño muy especial. Nunca nos dijeron que eran novios o pareja, pero era un trato más que de amigos", añadió.

Desde 2019, tanto la víctima como su presunta homicida, comenzaron una suerte de negocio inmobiliario. "Miraban terrenos para comprar, edificar y vender", explicó Graciela. Al mismo tiempo, la mujer precisó que, como eran "muy cerrados", no se sabía mucho respecto a lo que hacían. Sí le comentaron que iban a abrir dos gimnasios. "Creemos que el desencadenante fue la plata, no encuentro otro motivo", aseguró Graciela en relación a la hipótesis que también evalúa como probable la Justicia sanjuanina. En el proceso declararán 63 testigos y se espera que finalice antes de que termine abril.