03 Febrero de 2023 12:25
"¡Ayúdenme en esta lucha!". En sólo cuatro días, el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores dará a conocer el veredicto del juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa. Mientras los ocho imputados permanecen recluidos en el penal, Graciela y Silvino ultiman los detalles del último viaje a la ciudad que desde el dos de enero los acompañó en su búsqueda de justicia. El pedido de la mamá de la víctima, la decisión de los padres de los "rugbiers" y el mega operativo para reforzar la seguridad por temor a "posibles desmadres".
"Espero justicia por mi hijo. Nunca olviden cómo lo asesinaron. Ayúdenme en esta lucha". Esas fueron las palabras de la mamá de Fernando, quien por estas horas aguarda la llegada de su hermano y su cuñada -Inocencio y Olga-, que debieron regresar a Paraguay la semana pasada tras presenciar los alegatos. Los tíos del joven asesinado en enero del 2020 aterrizarán en Ezeiza el domingo para viajar en auto junto a Silvino y Graciela a Dolores.
Inocencio y Olga no serán los únicos que acompañen a los padres de Fernando durante el veredicto. "Hay muchas convocatorias en redes sociales para movilizarse hacia Dolores. No sabemos si van a ser cien personas o miles. El operativo de seguridad será preparado", anticiparon a este medio los encargados de la seguridad desde el inicio del juicio.
"El acompañamiento de la gente es impresionante y estamos muy agradecidos con todos", reveló Olga en diálogo con BigBang, al tiempo que sumó: "Estamos bien, esperando que los jueces hagan bien su trabajo. Nosotros estamos muy confiados en la Justicia argentina. Si no es perpetua, no es justicia".
Los amigos de Fernando también estarán presentes, pese a que no saben aún si podrán ingresar a la sala por la cantidad de personas acreditadas. "Burlando ya nos anticipó que va a ser muy difícil que entremos porque hay mucha gente anotada. Pero vamos a estar igual", reconoció a este medio Viviana, la mamá de uno de los amigos de la víctima.
Mientras la familia de Fernando sabe que contará con el apoyo popular de los vecinos de Dolores y de los auto-convocados que ya coparon la capacidad hotelera local, los familiares de los ocho imputados analizan por estas horas si presenciarán o no la lectura del veredicto. "El miedo es que haya más escraches", revelan desde su entorno, al tiempo que recuerdan el violento episodio que tuvo lugar el 18 de enero, cuando fueron golpeados, insultados y hasta escupidos a la salida del Palacio.
"Ellos no sienten que estén dadas las condiciones para poder estar", anticipan a este medio. En efecto, después del primer escrache, las condiciones de seguridad cambiaron. Hasta ese momento, los padres de los imputados se trasladaban en sus autos particulares e ingresaban caminando. Todo cambió en la semana de los alegatos, cuando sus traslados quedaron a cargo de la Policía y se reforzó además la custodia al abogado de la defensa, Hugo Tomei.
A partir de esa semana, también se agrandó el vallado apostado frente al ingreso de Tribunales y se cortó por completo la calle Belgrano. Para el lunes, se espera que el "corralito" tenga al menos dos cuadras de radio y sólo podrán ingresar -por fuera de las partes- los periodistas y medios acreditados. "Si hay movilizaciones, serán lejos del Palacio", anticipan.
El temor de los encargados del operativo de seguridad es compartido por los familiares de los imputados, quienes sufrieron en carne propia desde el inicio del juicio la condena social en Dolores. "Nadie les quiere alquilar acá", reconocieron a BigBang.
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Marcial Thomsen, padre de Máximo Thomsen, incluso, dejó de hospedarse en uno de los hoteles cuando "identificó" a otro de los huéspedes como uno de los periodistas acreditados en el juicio. "Hacían asados a la noche, nadie les decía nada y de un día para el otro se fueron. Después me enteré por la dueña del complejo que era porque yo me estaba hospedando ahí", explicó a este medio el cronista en cuestión.
El rechazo se extendió también hacia Tomei, quien se hospeda a 40 kilómetros cada vez que viaja a Dolores. El abogado fue invitado a retirarse cuando quiso comer en el Club Social y desde entonces se lo pudo ver cenando solo en los restaurantes locales. "Vino dos veces acá. Estaba un poco incómodo, porque nosotros nos manejamos con reservas y esa noche no había ni una mesa adentro; sólo quedaba una afuera. Se sentía un poco expuesto, pero no se quejó", reveló Alan, el mozo que lo atendió.
La última marcha en Buenos Aires antes del veredicto: "Graciela no se siente nada bien, pero quiere estar"
Los padres de Fernando participarán esta tarde de la marcha convocada para las seis y media de la tarde frente al Congreso. Exigirán justicia por el asesinato de su hijo, en la previa de la lectura del veredicto que tendrá lugar el lunes en Dolores."Graciela no se sienta nada bien, pero quiere estar", anticipó a BigBang Viviana, la madre de uno de los mejores amigos de Fernando; quien también estará presente en la convocatoria.
