10 Febrero de 2023 14:45
Después de que se filtraran las primeras peleas grupales en el penal de Melchor Romero, uno de los ocho condenados por el asesinato de Fernando Báez Sosa rompió el "pacto de silencio", dio una nueva versión sobre lo que sucedió la madrugada del crimen en Villa Gesell y anticipó que abandonará la defensa de Hugo Tomei de cara a la instancia de apelaciones: "Voy a cambiar de abogado, yo no le pegué a Fernando".
El condenado se comunicó a través de Instagram con el periodista Cristian Echeverría, el primero en cubrir desde la ciudad balnearia el caso para la señal Crónica HD. "Me empezó a enviar varios mensajes. Están viendo Crónica (en el penal) y me dio información para poder corroborar su cuenta", precisó el cronista, al tiempo que compartió las capturas de pantalla con los mensajes que le envió el condenado.
"Hola. Quería decirte si nos harías el favor de dejar de hablar pestes de mí y de cada uno de mis amigos, ya que nadie, ni ninguno de todos nosotros, te faltamos el respeto a vos. Gracias", fue el primer mensaje que Cinalli le envió a través del chat de Instagram a "Eche".
Pese a no haber recibido una respuesta por parte del periodista, el condenado no se contuvo y sumó un segundo mensaje mucho más extenso. "No entiendo por qué tienen tanto odio hacia nosotros. Perdón ya pedimos, seguro no se soluciona nada con eso, pero al menos pedimos perdón por este hecho que pasó", escribió, todavía en línea con las instrucciones que recibieron los ocho condenados por parte de Tomei.
"Nos escrachan por todos lados. Dejen vivir, no tenemos vida. Viven hablando mal de nosotros. Córtenla. Pagar ya estamos pagando desde el primer día", se quejó el joven de 21 años, condenado esta semana a quince años de prisión, después de que el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores lo considerara partícipe secundario del "homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por alevosía, en concurso ideal con lesiones leves".
El periodista intercambió algunos mensajes con el condenado para verificar su identidad y luego le ofreció la pantalla de la señal para dar a conocer su mensaje después de la condena. "Lo único que quiero es que no nos insulten más. Nos faltan el respeto. Ya pedí perdón, todos mis amigos también pidieron perdón. Ya es hora de que este odio inmenso se termine. Fue un hecho horrible, pero nosotros ya estamos pagando desde el día uno", le respondió el condenado.
"Ninguno de nosotros ideó un plan para matar a una persona. No hubo roles y esas cosas nunca existieron. No quiero que me quieran, pero sí quiero dejar de recibir tantos insultos y me haría muy bien que estos mensajes los lea la gente", sumó Cinalli, cuya foto de perfil elegida lo encuentra junto a Ayrton Viollaz y no con todo el grupo que viajó en enero del 2020 a Villa Gesell.
Consultado por la imagen, Cinalli explicó: "Ayrton, yo (Sic) y Lucas (Pertossi) estamos un poco distanciados de los otros chicos. No te voy a decir que súper peleados, pero sí distanciados de palabra".
Eche: "¿Tenés algún enojo por los privilegios que tiene Máximo Thomsen?". Cinalli: "Ayrton vendió el celular antes de ir a Villa Gesell con nosotros. No tenía plata y tuvo que venderlo. A Máximo seguramente lo lleven a otro lado, sinceramente no sé a dónde. Pero sé que lo van a trasladar a otro lado y va a estar solo".El condenado también se refirió a Rosalía Zárate, madre de Thomsen y ex secretaria de Obras Públicas de su ciudad. "Rosalía quiere llevarlo a Campana, pero no se sabe".
Eche: "¿Y a ustedes los dejan tirado?" Cinalli: "Nosotros sí vamos a ir a Campana. Ayrton, yo (Sic) y Lucas. Estaría todo mucho más cerca, pero a los chicos que les tocó perpetua tengo entendido que los van a llevar a otro lado"."En estos años en los que estuve encerrado casi nunca veía a mi familia. Sólo a mi tía (Elena Cinalli, la mamá de Ciro y Lucho). Mi mamá no venía. Le agarró un ACV también. Por cuestiones de salud y demás, muy pocas veces me visitó. Te diría que casi nunca, pero bueno. Problemas de salud", sumó.
Cinalli también hizo alusión a las amenazas que reciben por parte de otros presos y a su deseo de no ser separado de Viollaz y Pertossi. "Creo que nunca nos van a poner con otros presos porque podrían hacernos daño y por eso casi nadie quiere recibirnos en la cárcel", se quejó.
"Vamos a ir a Campana los tres. Para mí sería muchísimo mejor juntos. Pero bueno. Hay peleas a veces y si la ley dice que nos tienen que separar, será así", cerró.
La noche del asesinato de Fernando Báez Sosa, según Blas Cinalli
Estábamos tranquilos en el boliche, tomando algo. Te voy a admitir que con unas copas de más, pero nada más que eso.
Creo que hacia un costado mío estaba Luciano (Pertossi) forcejeando con alguien, como si lo quisieran taclear a Lucho. Entonces, cuando veo que está forcejeando con una persona que no recuerdo bien quién era, me acerco para ayudar a Luciano y empiezo a forcejear con esta persona que no sé quién era. Puede ser uqe haya sido Fernando.
Luego de eso, nos sacaron afuera. A todos esto, Luciano quería seguir peleando (ya fuera del boliche) con otro chico del grupo de Fernando y ahí fue cuando nos sacó la Policía y nos alejamos del lugar.
A los minutos, nos volvimos a acercar y vimos que no estaba la Policía y que el grupo con el que nos habíamos peleado estaba justo en frente de nosotros. Ahí fue cuando comenzó toda la pelea. Y después, ya todos sabemos lo que pasó.