Un argentino en situación de calle fue detenido en Brasil el último sábado, por estar acusado de encerrar a un empresario alemán en una cabaña de madera, para luego incendiarla, tras una discusión entre ambos. El hecho ocurrió en Penha, una ciudad balnearia del norte de Santa Catarina, estado ubicado en el sur del país.
La víctima se llamaba Dietmar Frenkle, trabajaba de consultor industrial y tenía 64 años. Según confirmó el comisario Rafael Lorencetti en conferencia de prensa, se dedicaba a realizar y apoyar proyectos solidarios orientados a personas en situación de vulnerabilidad, en toda la región en la que se dio su asesinato.
El argentino, de nombre Juan Ramírez, fue apresado luego de que cerca de las 20 tuviera una discusión con Frenkle, que terminó de la peor manera, ya que según la acusación lo encerró en una cabaña lindera a la ruta BR-101 con un candado, y prendió fuego la estructura, de acuerdo a lo que informó a Télam un un portavoz de la Policía Civil. Estas peleas verbales entre el detenido y la víctima, según declararon testigos de la zona a los investigadores, eran habituales, lo que demuestra que el encono entre ambos venía desde antes.
El detenido, según identificó el medio local SCC10, fue trasladado a la Prisión Regional de Itajaí, en el barrio de Canhadatuba, procesado por los cargos de "homicidio calificado con crueldad y por imposibilitar a la víctima cualquier posibilidad de defenderse". Si bien Ramírez sería una persona en situación de calle, también fue señalada como excursionista por la prensa local, en el sentido de que no es que vivía una vida de mendigo, sino más bien de mochilero.
El reporte policial también informó que, al ser apresado, Ramírez dañó el vehículo del cuartel policial. Mientras que, cuando era interrogado, se emocionó hasta las lágrimas cuando le preguntaron acerca de la discusión que había tenido con el empresario alemán.
Si bien todavía no están los resultados oficiales de la autopsia forense, las primeras observaciones determinaron que el cuerpo de la víctima no presentaba ningún tipo de signos de violencia.
Lo más curioso del caso es la situación del encierro. Es que si bien Ramírez está detenido por el incendio que provocó la muerte, la orientación de cómo estaba trabada la puerta, despertó dudas. "Durante la inspección vimos que el candado estaba cerrado por fuera, de hecho, estaba cerrado dentro de la casa", revelaron fuentes de la investigación.