Tres de los siete rugbiers imputados por protagonizar una pelea en el bar Palaphita Kitch de Río de Janeiro fueron recapturados ayer por la Policía de Brasil. Los jóvenes habían sido beneficiados con un hábeas corpus que les permitía regresar a la Argentina, pero el juez dio marcha atrás y los detuvo cuando embarcaron el vuelo que los traería de regreso.
Habeas Corpus concedido a los tres rugbiers, el martes en Río de Janeiro.
Ignacio Iturraspe, Matías Agustín Tapia Gómez y Fermín Francisco Ibarra se encontraban en libertad condicional, luego de pasar 14 días presos por la pelea en la que el comisario Gustavo Rodrigues terminó con un policía con la madíbula fracturada. Un juez de apelaciones de turno los benefició el martes con un hábeas corpus, en el que se consignaba que los imputados se comprometían a volver a Brasil cada vez que la justicia lo requiriera, ya sea para declarar o bien someterse a un juicio.
"El juez que inicialmente les dio el permiso para volver lo hizo porque los chicos no fueron reconocidos por los testigos de la pelea y porque vio que se quedaron en el país pese a estar en libertad condicional
"El juez que inicialmente les dio el permiso para volver lo hizo porque los chicos no fueron reconocidos por los testigos de la pelea y porque vio que se quedaron en el país pese a estar en libertad condicional y con plena disposición de sus pasaportes", precisó al diario Clarín Pablo Dinisio, vocero del equipo de rugby del Club Los Cedros al que pertenecen los detenidos.
Una de las pocas fotos de los rugbiers antes de ser detenidos por la pelea en Río.
Otro juez consideró que los imputados querían fugarse, dio marcha atrás y ordenó su detención, que tuvo lugar en el Aeropuerto Internacional de Galeão, en Río de Janeiro. Luego de once horas de espera, los jóvenes fueron trasladados de nuevo al Complejo Penitenciario de Gericinó, en Bangu, en el que permanecen desde el 10 de marzo detenidos Patricio Velázquez, Tomás Fernández, Hernán Gabriel González y Adrián Gustavo de Donato.