30 Enero de 2025 11:56
La violencia irracional se cobró otra víctima en el Conurbano bonaerense. Camila Rocha, una joven de 24 años y madre de un niño de seis, fue asesinada de un disparo en el pecho el martes a la noche en Ingeniero Budge, Lomas de Zamora. El crimen, que causó indignación, un fuerte dolor y un contundente clamor por justicia, se produjo cuando la víctima salió de su casa para comprar en un kiosco y fue interceptada por dos delincuentes que pretendían robarle la riñonera.
El brutal asalto ocurrió pasadas las 22 en la esquina de Tuyutí y Epecuén. Camila iba acompañada por su pareja cuando dos sujetos en bicicleta los abordaron con violencia. En medio del forcejeo por quitarle sus pertenencias, uno de los agresores sacó el arma y le disparó sin piedad en el pecho. Luego, huyó junto a su cómplice. Mientras los asesinos se daban a la fuga en dirección a la calle Ayolas, el novio de la joven desesperado llamaba al 911 y los vecinos intentaban auxiliarla.
Una ambulancia la trasladó de urgencia al hospital Allende, donde intentaron estabilizarla, pero ante la gravedad de la herida fue derivada al hospital Gandulfo, donde finalmente falleció. Conmocionados y decididos a hacer justicia, los familiares y amigos de Camila iniciaron una intensa búsqueda de testigos y registros fílmicos de la zona. Gracias a las imágenes de seguridad y el testimonio de su pareja, la policía logró identificar a los sospechosos: Enzo Ariel Quinteros (21) y Santiago Enrique Medina (18).
La investigación reveló que, tras el crimen, ambos habían escapado hacia la terminal de micros de Retiro, con intención de huir a la provincia de Formosa. El Departamento de Homicidios de la Policía de la Provincia de Buenos Aires siguió el rastro de los asesinos y, con ayuda de la Policía Federal Argentina, interceptó el micro en el que viajaban a la altura de la provincia de Santa Fe. En un operativo cerrojo, los agentes lograron arrestarlos antes de que pudieran cruzar a otra provincia y perderse en la clandestinidad.
El asesinato de Camila Rocha desató una ola de indignación en Ingeniero Budge y en toda la provincia. Amigos y vecinos convocaron a una marcha para este jueves, exigiendo justicia y el fin de la impunidad. La muerte de la joven madre es un golpe brutal para su familia y para la comunidad, que llora otra víctima de la violencia descontrolada en las calles. Mientras los detenidos enfrentan cargos por homicidio, el dolor de los seres queridos de Camila sigue intacto. "Era una chica llena de vida, con un hijo que la adoraba. No se merecía esto", dijo entre lágrimas una amiga de la víctima. Ahora, el reclamo es uno solo: que los responsables paguen por el crimen.