12 Diciembre de 2024 10:38
La tranquilidad de la madrugada porteña se vio rota por un brutal asesinato que ocurrió en el barrio de Recoleta: frente a un kiosco ubicado en la calle Paraguay al 2900, un hombre fue ejecutado de tres disparos por la espalda, en un episodio que dejó atónitos a los vecinos y encendió las alarmas sobre la violencia en la ciudad. El reloj marcaba la 1 de la mañana cuando personal policial de la Comisaría Vecinal 2B, que patrullaba la zona, escuchó las detonaciones.
Al llegar al lugar, se encontraron con un hombre tendido en la vereda, inmóvil, y rodeado de sangre. Un testigo declaró que el atacante descendió de un vehículo, caminó hasta la víctima y, sin mediar palabra, disparó varias veces antes de huir a pie hacia las sombras de la noche. La escena era impactante: al menos cuatro vainas servidas esparcidas por el suelo, el vidrio del kiosco con marcas de los disparos, y la víctima, aún sin identificar, yacía sin vida en el suelo.
Personal del SAME (Sistema de Atención Médica de Emergencia) fue convocado de inmediato, pero al llegar los profesionales solo pudieron constatar el fallecimiento de la víctima. A medida que fueron pasando los minutos, las autoridades descubrieron que las cámaras de seguridad de la zona captaron toda la secuencia. Las imágenes, perturbadoras, muestran cómo el agresor, con una pistola equipada con silenciador, se acerca por detrás de su objetivo, dispara sin dudar y, tras cometer el crimen, le roba la riñonera antes de desaparecer. La precisión y frialdad del ataque sugieren que podría tratarse de un ajuste de cuentas con características propias del sicariato.
El fiscal Marcelo Roma, a cargo de la investigación, trabaja junto a la Policía Científica para identificar a la víctima y esclarecer el móvil del asesinato. Los peritos recolectaron evidencia clave, incluyendo los casquillos y registros fílmicos que podrían ser determinantes para rastrear al atacante. El brutal asesinato no solo dejó consternados a los vecinos de Recoleta, sino que también reavivó el debate sobre la seguridad en la ciudad de Buenos Aires. Este crimen se suma a una lista de episodios violentos recientes que desnudan una preocupante escalada delictiva en la capital.
El último caso que había trascendido públicamente ocurrió el pasado 8 de octubre en Belgrano, cuando un hombre fue apuñalado hasta la muerte en un departamento. Ahora, este nuevo episodio, con un modus operandi calculado y despiadado, pone en jaque las estrategias de seguridad y deja en evidencia que la violencia urbana no distingue entre barrios. El cuerpo de la víctima fue trasladado a la Morgue Judicial para realizarle una autopsia y determinar su identidad.
Mientras tanto, las autoridades siguen varias líneas de investigación, aunque la hipótesis de un ajuste de cuentas toma fuerza. El vehículo del que descendió el atacante y las pruebas balísticas son piezas clave para resolver el enigma. Por estas horas, los investigadores buscan dar con la identidad del hombre asesinado y partir de ahí, determinar y dar con las supuestas razones que demuestren si su vida fue el precio de una venganza.