26 Marzo de 2025 13:55

El caso que sacude a la provincia de Córdoba está marcado por la indignación y la exigencia de justicia. Guillermo Bustamante, un hombre de 39 años, murió en circunstancias que apuntan a un caso de violencia policial extrema. La detención de cinco efectivos de la Policía provincial no hace más que confirmar la gravedad de los hechos. Todo comenzó en la madrugada del lunes en una estación de servicio en el barrio Villa Páez, donde Bustamante había tenido una discusión con un playero por una deuda de 10.000 pesos en combustible. Lo que debió haber sido una simple mediación terminó en una violenta intervención policial.
Cámaras de seguridad registraron la brutal golpiza que el hombre recibió a manos de los agentes, y los testigos reforzaron esa versión con declaraciones contundentes. La esposa de la víctima, Agustina, fue testigo directo de la agresión: "Vi cómo uno le pegaba en la panza y las costillas, mientras que otro lo asfixiaba". En un testimonio desgarrador, la mujer describió con angustia y dolor cómo su marido, un hombre sin antecedentes de problemas de salud, fue reducido violentamente por los efectivos hasta perder la vida. "Me lo mató la Policía por 10.000 pesos", denunció entre lágrimas.
La investigación avanza con la detención del subinspector Marcos Guzmán Altamirano, el oficial ayudante Nicolás Bulacio y el cabo Juan Martín, imputados por homicidio calificado por abuso de sus funciones. También fueron arrestados el oficial inspector Walter Perfumo, acusado de encubrimiento, y el sargento Mariano Córdoba, por omisión de los deberes de funcionario público. El fiscal Guillermo González aseguró que hay "pruebas suficientes" para justificar la detención de los cinco agentes, aunque no se descarta que haya más imputados.
La autopsia preliminar reveló que Bustamante no falleció por asfixia, pero se esperan los resultados definitivos y los estudios toxicológicos para determinar la causa exacta de su muerte. Desde la Policía de Córdoba, el comisario mayor Cristian Barrios intentó justificar el accionar de los uniformados, asegurando que Bustamante "se puso violento" y resistió el procedimiento. Sin embargo, los registros audiovisuales y las declaraciones de los testigos desmienten esa versión y refuerzan la hipótesis de un caso de abuso de poder. Todavía resta saber el resultado completo de la autopsia y de los estudios toxicológicos para constatar cómo murió Bustamante.