La desaparición del policía Arshak Karhanyan ocurrió seis meses atrás y parece, todavía, no tener una explicación clara ni pistas que indiquen lo que pasó. El joven de 27 años fue visto por última vez, a través de cámaras de seguridad, luego de conversar con un ex compañero de trabajo, y después de sacar plata en un cajero y comprar una pala en un mercado.

Desde ese domingo a la tarde su familia no volvió a saber nada de él, y la causa que está a cargo del fiscal Santiago Vismara, ahora tiene como principal hipótesis que la desaparición del policía puede estar íntimamente ligada con un problema que tuvo Karhanyan en uno de sus trabajos.

En base a lo que se pudo reconstruir durante la investigación, el pasado 24 de febrero el oficial de la Policía de la Ciudad dejó su departamento de dos ambientes alquilado sobre Avenida Directorio al 900, y salió a la calle para encontrase con Leonel Herba, un ex compañero de la División de Exposiciones. A ese dato se puedo llegar gracias a una cámara de seguridad privada que captó a los dos oficiales mientras escuchaban un audio en su celular. Después de eso el joven regresó a su casa, y una hora más tarde salió sin su celular.

Más tarde fue visto en un cajero en que el retiró $2000, y lo último que se sabe de él es que entró a un Easy para comprar una pala que aguardó en su mochila, y la cual todavía no se sabe para qué quería.

 

En la vivienda quedaron libros y cuadernos abiertos, dado que el joven estudiaba Ingeniería en Informática en la UTN y, por ese entonces, se preparaba para rendir exámenes. Por esto mismo sus familiares no entienden los motivos de su desaparición, aunque creen firmemente que el oficial no se fue por su propia cuenta.

Fuentes de la investigación indicaron que el joven evitó llevar su celular para nadie pudiera rastrearlo y sacó dinero de un cajero para pagar con efectivo la pala y que sus movimientos no quedaran registrados. La principal hipótesis es que el policía tenía en su poder información importante relacionada a algunos de sus trabajos, y que su última salida estuvo relacionada con eso.

En el 2018 Karhanyan se desempeñó como chofer y custodio del jefe de la Divisón de Exposiciones, aunque antes se había trabajado en Cibercrimen, donde estuvo a cargo de los equipos del fallecido fiscal Alberto Nisman. Después de eso, quedó afuera de ambas dependencias, y terminó en la comisaría de Caballito.

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Lo curioso de este caso es que el oficial salió sin celular, pero cuando la Policía de la Ciudad quiso peritar el móvil en busca de pistas, se encontraron con que muchos datos fueron borrados. Para avanzar en la investigación, el teléfono pasó a manos de los peritos de la federal, quienes pudieron recuperar la información borrada, excepto la que pertenece al último mes: esa desapareció.

La familia del policía sospechan cada vez más de los compañeros de la fuerza del joven, ya que durante todos estos meses ellos en lugar de ayudar en la búsqueda, ellos sostienen que ralentizaron todo.

"Actualmente tenemos mas dudas que certezas, cada dia confio en menos autoridades y la Justicia. Lo mas destacable hasta ahora del caso es la participación de mi hermano en el CASO NISMAN. Todos los días nos preguntamos lo mismo: ¿Sigue vivo? ¿Sabia algo? ¿Vio algo? ¿Lo incitaron a hacer algo que no quería? ¿Le tendieron una trampa? ¿Cuánto uniformado o defensor de la seguridad de los ciudadanos hay involucrados? Y muchas mas preguntas que nos agobian", escribió en su Facebook Tigrán Goa, hermano del joven.

Para seguir con la búsqueda, a mediados de este mes la familia dio una conferencia de prensa en el Congreso Nacional, acompañados por el diputado Leopoldo Moureau, en la cual dieron detalles del caso y en la que además explicaron que la investigación está estancada.

Hasta el momento no hay ningún sospechoso en la mira, por lo que el Ministerio de Seguridad de la Nación lanzó una recompensa de medio millón de pesos para aquellas personas que aporten datos fehacientes sobre su paradero.