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Buscan al "Sapito", el supuesto instigador de la brutal agresión al hincha de Belgrano

El joven -que se habría topado con el culpable de la muerte de su hermano- fue acusado de ser un hincha infiltrado de Talleres. Hay cuatro imputados por tentativa de homicidio.

17 Abril de 2017 06:06
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Cuatro personas fueron detenidas en el marco de la causa que investiga las gravísimas lesiones a Emmanuel Balbo, el hincha de Belgrano que fue lanzado por el hueco de una de las tribunas del estadio Mario Alberto Kempes, en Córdoba. Por el caso hay cuatro detenidos y la Policía busca al instigador, apodado Sapito. Balbo está con muerte cerebral.

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Emmanuel fue agredido por instigación del hombre que fue culpable de la muerte de su hermano. 

Los detenidos fueron apresados en la localidad cordobesa de Monte Cristo por orden de la fiscal Liliana Sánchez, quien los imputó por el delito de tentativa de homicidio agravado. 

Balbo, quien permanece internado con muerte cerebral, había concurrido a presenciar el clásico que el equipo de barrio Alberdi jugaba contra Talleres y fue agredido luego de ser acusado falsamente de ser un hincha infiltrado.

Al parecer, el que instigó el ataque fue Oscar Gómez, quién hace cuatro años y medio mató al hermano de Emmanuel y se topó con él casualmente en el partido. 

Venganza y tragedia

La historia detrás de la brutal agresión a Balbo en la tribuna de Belgrano se remonta a noviembre de 2012, en un fatídico hecho que terminó con la vida de su hermano.

Balbo fue arrojado desde una altura de 3 metros. 

Minutos antes de que comenzara el clásico cordobés entre Belgrano y Talleres, Emmanuel identificó en la tribuna a Oscar Eduardo Gómez, alias “el Sapito”, quien años atrás participó de la muerte de Agustín, su hermano, atropellado por un vehículo en una picada en el barrio Ciudad Ampliación Ferreyra.

Balbo recorrió buena parte de la tribuna para increpar a Gómez, integrante de un sector de la barra de Belgrano, y allí se desató una pelea que terminó de la peor manera. El “Sapito” comenzó a gritar que Emmanuel tenía un tatuaje de Talleres y la gente lo golpeó hasta arrojarlo de la tribuna, a una altura de tres metros.

El joven sufrió un paro cardiorrespiratorio, aunque los médicos pudieron estabilizarlo inicialmente. Y ahora, según declaró su padre, Raúl, "tiene apenas un 1% de chances de sobrevivir". 

El padre de Emmanuel también se quejó del nulo accionar policial y contó que nadie de la fiscalía a cargo de la investigación se acercó a la familia. “No sé ni cómo se llama la fiscal que tiene el caso”, reveló el hombre en charla con C5N.

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