03 Enero de 2016 07:30
La búsqueda de los condenados por el Triple Crimen de General Rodríguez no detiene su marcha. Gendarmería, Prefectura y las policías Federal y Bonaerense llevaron adelante cuarenta allanamientos coordinados para intentar dar con los hermanos Martín y Christian Lanatta y con Víctor Schillaci, fugados hace una semana de la cárcel de General Alvear el domingo pasado.
La búsqueda de los prófugos ya lleva más de una semana.
Cerca de 40 allanamientos tuvieron lugar en domicilios y direcciones conocidos de los familiares, amigos y allegados de los tres acusados por la causa de tráfico de efedrina. Las zonas elegidas para la búsqueda fueron los partidos bonaerenses de Quilmes, Florencio Varela y Berazategui.
Hoy se conoció la noticia de que fueron removidos de su cargo los integrantes de la cúpula de la Delegación Departamental de Investigaciones de Quilmes debido a su rol en la búsqueda de los tres prófugos. Este relevamiento está relacionado indirectamente con la acusación de Cristian Ritondo a Aníbal Fernández -“tiene contactos con el submundo”- y la respuesta del ex ministro: "La falta de avances tiene que ver con la impericia y la inutilidad del gobierno bonaerense. Están haciendo todo mal. No tienen idea".
La medida impulsada por el Ministerio de Seguridad bonaerense, puso en funciones a Daniel Cantarini, que viene de la DDI de La Plata, luego de comprobarse fallas en los operativos de rastrillaje y posibles comunicaciones de uniformados de esa Departamental con gente cercana a los delincuentes prófugos.
Cantarini, de la DDI de La Plata, ahora trabajará en la localidad de Quilmes.
Además, esta madrugada hubo un fuerte operativo en el Parque Pereyra Iraola. Decenas de patrulleros, al menos dos helicópteros y efectivos de a pie se repartieron en la zona a la caza de los tres hombres.
La Policía también llevo adelante operativos en el Parque Pereyra Iraola.
Por otra parte los investigadores analizan si los múltiples abogados que hablaron en los últimos días en los medios en nombre de la familia o como supuestos negociadores para que se produzca la entrega de los delincuentes no intentaron sembrar pistas falsas.
Días atrás, los Lanatta y Schillaci se detuvieron en un control policial a la altura de Ranchos y abrieron fuego contra dos oficiales de la Policía Bonaerense. Ambos se encuentran todavía internados. La oficial Lucrecia Yudati todavía tiene múltiples heridas, pero ya se encuentra fuera de peligro, mientras que Fernando Pengsawath todavía pelea por su vida.