03 Enero de 2018 18:00
El ex titular del sindicato de marítimos (SOMU) Omar "Caballo" Suárez comenzó a ser monitoreado con una tobillera electrónica, mientras se espera si la Cámara Federal le otorga el beneficio del arresto domiciliario, el cual cumple desde el viernes en la casa de su hija en Olivos. A la vez pidió ser trasladado a una clínica para realizarse estudio médicos debido a su débil estado de salud.
El ex titular de SOMU ya es monitoreado con una tobillera electrónica.
Suárez, que es investigado como presunto jefe de una asociación ilícita que utilizó el gremio del SOMU para extorsionar a empresas navieras, se encuentra bajo el programa de vigilancia del Ministerio de Justicia.
Además debe acatar las medidas y restricciones ordenadas por el juez federal Sebastián Ramos, quien le prohibió salir de la casa de su hija en Olivos sin avisar en Tribunales.
De esta manera, será monitoreado por el juez federal Sergio Torres, quien reemplazará durante los próximos días a Rodolfo Canicoba Corral, magistrado que lleva la causa contra el sindicalista.
Por su parte, el abogado del sindicalista, Carlos Broitman, sostuvo que la culpabilidad de su defendido "se tendrá que demostrar en un juicio, pero si queremos que la Justicia haga justicia, déjenlo llegar vivo al juicio oral y que esto -la detención- no sea una pena de muerte anunciada ni en cuotas", dijo en declaraciones radiales.
Al frente del SOMU, Suárez habría extorsionado a empresas navieras.
El letrado respondió así al fiscal federal porteño Gerardo Pollicita, quien apeló el arresto domiciliario concedido por el juez Luis Rodríguez, poniendo en duda que haya motivos de salud que justifiquen ese beneficio.
"No están dadas las condiciones ni en Ezeiza ni en Marcos Paz para el cuidado de la salud" de Suárez, insistió Broitman.
Sostuvo además que la resolución del juez "no fue amañada en tres días, sino que era una resolución anunciada, donde la misma Cámara (Federal de Apelaciones), la Sala 1, le había ordenado lineamientos para realizar medidas menos lesivas para la prisión preventiva de Suárez por su estado de salud".
Citó además "dos dictámenes del Cuerpo Médico Forense que decían que debía estar internado en el Servicio Penitenciario si se cumplían la rehabilitación y las medidas de salud dispuestas, pero no fueron cumplidas".
Sostuvo que su defendido tuvo "un ACV que le provocó la pérdida de un ojo, pérdida auditiva del oído izquierdo y pérdida motriz".
Pase de manos
En una semana, la causa penal contra el "Caballo" Suárez pasó por tres jueces: Rodríguez que ordenó el arresto domiciliario; Ramos que lo limitó a pedido del fiscal y ahora Torres, que deberá supervisar el cumplimiento de las medidas.
Suárez todavía no tiene firme su prisión domiciliaria.
Por otra parte, Ramos concedió la apelación que presentó el fiscal federal Pollicita contra el arresto domiciliario y la causa será enviada a la sala I de la Cámara Federal porteña, para que se resuelva si corresponde ser tratada durante el receso judicial de enero o pasará a febrero.
Broitman, por su lado, solicitó hoy a la Justicia que autorice a su defendido a realizar una serie de exámenes médicos, entre los que incluyó una videocolonoscopía, en el Sanatorio Finochietto.
El juez federal Torres deberá resolver esta cuestión y para ello va a mandar a un médico del cuerpo médico forense para que autorice los estudios, que determinarán el traslado de "Caballo" Suárez hasta el sanatorio.
Mientras tanto, Suárez seguirá en la casa de su hija con tobillera bajo supervisión del Programa de Asistencia de Personas Bajo Vigilancia Electrónica del Ministerio de Justicia de la Nación, y con una guardia de Prefectura Naval en la puerta del domicilio.
Desde ese programa se alertará a la Justicia sobre cualquier "manipulación indebida" o alertas de violación de condiciones de detención impuestas.
