La confusión y la violencia cubrieron los pasillos del Hotel Alvear Palace de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) luego de que un huésped brasileño golpeara con puños y patadas a un trabajador del hotel hasta dejarlo inconsciente, por creer que le había robado y revisado las valijas mientras dormía. El turista fue detenido e imputado por lesiones leves y deberá volver cada 45 días al país.
Fueron otros trabajadores del prestigioso hotel del barrio de Recoleta quienes se metieron a separar al agresor de su víctima, Gustavo Albarenga, quien no paraba de sufrir agresiones por parte del enajenado visitante. Todo esto ocurrió cerca de las 19:30 del último viernes, con una pareja que había llegado al país para pasar el fin de semana de carnaval y se había alojado en el lugar.
El atacante tiene 52 años y es ingeniero civil, de acuerdo a lo que manifestó ante la Justicia. Según la versión brindada por su esposa, ella lo despertó de la siesta porque un trabajador del lugar había ingresado a la habitación y le había revisado las valijas. Enseguida él se paró y le preguntó a ella quién era y dónde estaba esta persona. Ella le indicó que era un miembro de la planta hotelera que estaba en otro cuarto, el 210, que estaba ocupado por otra pareja de la misma nacionalidad que ellos, y él fue derecho al ataque. De tantas patadas y puñetazos logró desmayarlo.
En el relato la víctima aseguró que cuando recuperó el conocimiento todavía tenía al brasileño sobre él reclamándole por lo que supuestamente había hecho. La primera patada la recibió directamente en su rostro mientras reponía el contenido del frigobar de ese cuarto. "Cuando me recuperé, tenía al atacante arriba mío. Me agarraba del cuello", aseguró Albarenga ante La Nación. Lejos de ser una persona en la que se pueda desconfiar, el trabajador cuenta con 20 años desempeñándose en el lugar.
Cuando la Policía de la Ciudad llegó al lugar, convocada por las autoridades del hotel, le preguntaron al turista qué era lo que le habían robado. Al no poder dar ningún tipo de explicación, quedó detenido por las agresiones que le propinó al empleado hotelero y pasó 24 horas en la Comisaría Vecinal 2A.
El agresor, quien es representado legalmente por el abogado Andrés Gramajo, quedó en libertad bajo el compromiso de que tendrá que volver cada 45 días a comparecer ante la Justicia, por la causa en la que quedó imputado por agresiones leves, luego de haber dejado a su víctima con un "traumatismo de cráneo con pérdida de conocimiento, sin herida sangrante", según la investigación que lleva adelante la auxiliar fiscal Malena Mercuriali, de la Unidad de Flagrancia Este del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad.