"No la traje", contestó rápidamente Mario Cargnello con voz un poco roída (¿tal vez por el alcohol en sangre?) cuando le preguntaron por su carnet de manejo. El hecho sucedió en Salta en medio de un control de tránsito en el que pescaron al religioso.
"¿Tomó algo?", le preguntaron lo agentes de tránsito salteños que no salían de su estupor al ver a la autoridad religiosa cometiendo al menos dos ilícitos: manejar con alcohol en sangre y sin carnet de conducir.
Cargnello buscó con mucho ahínco los papeles del auto que nunca encontró y, muy propio de su envestidura decidió no mentir con la respuesta a la segunda pregunta que refería a si había ingerido alcohol: "Si, fui a una cena. No puedo negar, que quiere que le diga", expresó.
Lo más llamativo de la situación es que los agentes de tránsito actuaron de manera pacífica -e irresponsable- al momento de tomar la decisión de dejarlo seguir transitando en ese estado: "Está bien monseñor", le dijo quien controlaba en tránsito y, muy amablemente dijo: "Por esta vez vaya monseñor".
"Para la próxima evitemos eso", completó el agente condescendientemente y Cargnello dio más detalles: "Le agradezco. Enseguida tengo que ir a la misa, a las 8".
El video fue compartido por el periodista salteño Fernando Primero Climent con un fuerte texto que acompañó el video que se volvió viral en instantes: "El recientemente encontrado culpable de ejercer violencia, monseñor Cargnello, fue encontrado ahora sin carnet y reconociendo haber bebido. Lo llamativo es que el personal que realizaba el control lo dejó retirarse manejando".
Cargnello violentó a Carmelitas Descalzas
Fue la jueza Carolina Cáceres Moreno la que se encargó de brindar una ejemplar condena por una causa de violencia de género que empezó en 2022 y fue realizada por un grupo de carmelitas descalzas. Ese tipo de religiosas suelen estar en conventos encerradas y hasta hacen votos de pobreza.
Por este caso no solo fue condenado Cargnello sino l obispo emérito Martín de Elizalde, el sacerdote Lucio Ajaya y el vicario judicial Loyola Pinto y de Sancristóval que actuaron en perjuicio de las religiosas Carmelitas Descalzas del Convento San Bernardo.
Cáceres Moreno afirmó: "Concluyo y afirmo que aquellas (las Carmelitas Descalzas) han padecido hechos de violencia de género en el ámbito institucional del tipo religiosa, física, psicológica y económica, por un lapso de más de 20 años".
En el veredicto también confirmó: "La obstrucción/demora/negativa en la elección de la Priora y el préstamo de dinero al Obispo sin devolución a la fecha, lo que configuró violencia de género del tipo psicológica y económica".
Además, aclaró: "Lo actuado por Monseñor Mario Antonio Cargnello y el Sacerdote Lucio Francisco Ajaya en ocasión del velorio de la hermana M. en fecha 25/09/20, en el cual las denunciantes padecieron violencia de género del tipo física y psicológica" y amplió: "Acontecido durante la visita apostólica realizada por Monseñor Martín de Elizalde en fecha 25/10/21, en las que aquellas sufrieron violencia de género del tipo psicológica".
Por lo acontecido tanto Cargnello como los otros religiosos de la iglesia católica deberán: "Realizar tratamiento psicológico con perspectiva de género a fin de trabajar patrones vinculares y hechos de violencia". Para que la condena se efectivice y se cumpla se libró oficio al Observatorio de Violencia Contra las Mujeres que se encargará de elaborar y dictar un programa de capacitación.