Luego de que su abogado diera a conocer que se encuentra "muy arrepentido", en estado de "shock" y "acongojado" luego de matar a Catalina Gutiérrez, la joven que fue hallada asesinada en el interior del auto de su madre, un Renault Clio, en el barrio Ampliación Kennedy, se dieron a conocer nuevos detalles del femicidio cometido por Néstor Soto, quien se encuentra detenido en el penal de Bouwer desde que confesó que asesinó a su "amiga" porque "era el amor de su vida" y estaba "muy enamorado".
En las últimas horas, trascendió que el acusado del femicidio de Catalina habló por teléfono con la mamá de la influencer, Eleonora Vollenweider, ocho minutos después de descartar el cuerpo dentro del auto en aquella zona descampada de Córdoba. Según informó El Doce Tv, la mamá de la víctima, como su hija no contestaba los mensajes ni respondía a sus llamados, le mandó un mensaje a Soto al descubrir que el iPhone de la víctima estuvo 38 minutos en la zona de su casa.
Recordemos que la joven le había pedido prestado el auto a su mamá para ir al Patio Olmosque, donde se iba a encontrar con sus amigas para jugar al bowling. Antes, iba a pasar a buscar al presunto asesino, que además era su "amigo" y compañero de estudio en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Cata nunca más volvió y su familia, lógicamente, comenzó a asustarse. Además de su amigos, allí la esperaba también su novio, quien fue la última persona en tener contacto con ella.
De hecho, el joven fue el primero en darse cuenta que algo estaba ocurriendo y alertó a sus suegros sobre la inactividad de Catalina. "Mi amor, voy para allá, sacá turno rápido para jugar directamente al bowling en el Patio Olmos. Voy para allá", fue el último mensaje que le envió la influencer a su pareja antes de desaparecer. Como Catalina iba a pasar a buscarlo y, casualmente, su teléfono estuvo detenido cerca de su casa, Eleonora vió que Soto estaba en línea y le preguntó si sabía algo de su hija porque "no respondía los mensajes". El joven, también de 21 maños, escribió y borró varios mensajes hasta que finalmente se animó a responderle.
La mujer primero le envió un mensaje donde le mostraba que el GPS mostraba que Catalina estuvo durante 38 minutos en la zona de su casa. A partir de ahí, silencio. De acuerdo a lo dicho por Vollenweider, Soto escribía y borraba mensajes hasta que el miércoles 17 de julio, a las 23.12, lo llamó y éste le dijo que estaba en su casa y que no había visto a su hija. Incluso, hasta fingió mirar por la ventana buscando el Clio de Catalina y le aseguró a la madre de ella no había llegado todavía.
Mientras la investigación continúa, el abogado de Soto, Gastón Schoenfeld, denunció que el joven recibió amenazas de muerte en la cárcel de Bouwer. "Ayer su mamá fue a verlo y luego se dirigió al estudio y nos comentó algunas cuestiones relacionadas a su integridad psicofísica, motivo por el cual nos trasladamos hasta el penal. Ha sido amenazado de muerte dentro del penal. Es un poco extraño porque él se encuentra alojado en un lugar de manera transitoria por seguridad y los jefes de seguridad del servicio lo tienen aislado, es decir que no comparte ambiente con otros reclusos", detalló el letrado en diálogo con Arriba Córdoba (El Doce).
En ese sentido, el abogado contó que "luego de mantener una videoconferencia con quien era su abogado de oficio", Soto "salió de ese sector y se cruzó con unas personas que lo amenazaron de muerte e hicieron algunas manifestaciones que tienen que ver con la causa". "Si bien entendemos todos los esfuerzos que están puestos en salvaguardar su integridad, no lo exime de haber recibido una amenaza en contra de su vida", sumó Schönfeld y remarcó que fueron dos las personas dentro del penal que no fueron identificadas y que intimidaron a su cliente "Resguardarlo es parte importante de este proceso. Tiene derecho de que se realice en un juicio justo", cerró.