El paso de Marcelo Macarrón por los Tribunales de Río Cuarto no pasó inadvertido. Indignado por la imputación que pesa en su contra, el viudo de Nora Dalmasso aprovechó la declaración indagatoria para arremeter contra otro hombre mencionado en el expediente: el abultado empresario cerealero Miguel Rohrer.
Marcelo Macarrón fue imputado por el nuevo fiscal de la causa y apuntó contra Rohrer.
El apellido no es ajeno a la investigación. De hecho, el millonario fue uno de los primeros señalados como posible autor del asesinato en el barrio Villa Golf debido a su vínculo presunto vínculo comercial y amistad con Macarrón. Una serie de cuestionadas decisiones lo corrieron del foco de la atención, pero el nuevo fiscal de la causa, Daniel Millares, solicitó en febrero la ampliación de los informes que lo comprometen.
Marcelo Rohrer, el millonario empresario vinculado al agro, hoy está de nuevo en la mira.
Pero, ¿quién es Rohrer y por qué se lo vincula, en principio, con el matrimonio Macarrón? El empresario de 60 años era, al momento del homicidio, gerente general de la multinacional Del Monte Fresh, dedicada a la producción y distribución de fruta y productos agrícolas. “El francés”, como lo apodan por su ascendencia europea, administra además un campo familiar y varios pools de siembra ubicados a 12 kilómetros de localidad cordobesa Las Acequias. Era, sin dudas, el amigo más rico y poderoso de los Macarrón.
"Mi vínculo con Nora es una amistad familiar. Soy amigo íntimo de Marcelo de toda la vida y eso adosa a las mujeres de cada grupo
Los Macarrón y los Rohrer durante unas vacaciones familiares las Islas Vírgenes.
“Mi vínculo con Nora es una amistad familiar. Soy amigo íntimo de Marcelo de toda la vida y eso adosa a las mujeres de cada grupo”, advirtió en enero de 2007, días después de presentarse a declarar como testigo ante el por entonces fiscal de la causa, Fernando Moine. Y, tras negar cualquier vínculo comercial con el viudo, el empresario elogió el avance de la investigación: “Confío en el excelente trabajo de la fiscalía, que está trabajando arduamente y confío en que esto no quede impune”.
Gastón Zárate fue el albañil imputado por el caso. La gente marchó por su liberación.
El próximo 26 de noviembre se cumplirá una década de aquel domingo en el que Macarrón encontró a su mujer muerta en el dormitorio de la hija del matrimonio, Valentina, de por entonces quince años. La investigación dio un vuelco en mayo del 2015 cuando el segundo fiscal, Javier Di Santo, se apartó de la causa sospechado y denunciado por “omisión de persecución a los delincuentes” en otro expediente.
Dalmasso fue encontrada muerta el 26 de noviembre de 2006 en su casa de Río Cuarto.
Pero durante la era Di Santo, Rohrer no sólo fue citado a declarar en calidad de testigo. El teléfono celular del millonario había sido pinchado por la ex Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) en el marco de una investigación por su fideicomiso agropecuario San Bartolomé de seis millones de pesos, del cual se presumía también participaba Macarrón.
Pero el informe de las escuchas no fue reportado por el comisario Rafael Sosa, hoy imputado por el narcoescándalo que involucró en 2006 a la cúpula de la División de Narcotráfico de la Policía cordobesa, y la prueba jamás se introdujo al expediente.
¿El detalle? El documento confirmaba que había estado en Río Cuarto la noche del crimen y no en Buenos Aires, tal como había declarado ante la Justicia. El informe de la ex SIDE fue encontrado en noviembre de 2015, seis meses después de la renuncia de Di Santo, por el Fiscal General de Córdoba, Enrique Senestrari, el mismo que investigó e imputó a Sosa en la otra causa.
Facundo, el hijo del matrimonio, fue el segundo imputado por el crimen. Quedó absuelto en 2012.
“Revisando una investigación que teníamos en la fiscalía, por la costumbre de algunos policías de no dar toda la información de las intervenciones telefónicas que hacían, antes de archivarlas decidimos revisarlas y encontramos información relacionada con el caso Dalmasso”, justificó, antes de aclarar que los papeles ya fueron enviados a los Tribunales de Río Cuarto.
Valentina y Facundo se apartaron de la querella para defender a su padre, hoy imputado.
Notificado de la existencia de las pruebas, el nuevo fiscal del caso solicitó en febrero la ampliación de un informe del área de Procesamiento de Comunicaciones de la Policial Judicial sobre las sábanas telefónicas e incorporó las escuchas a la causa. Con estos elementos, el empresario podría ser imputado por el homicidio y, además, procesado por falso testimonio.
El “francés”, señalado por la defensa de Macarrón, volvería a las primeras planas y podría convertirse en el cuarto imputado por el crimen. Hasta ahora, sólo se los acusó de modo formal al albañil Gastón Zárate, al hijo de la víctima, Facundo, y desde hace dos semanas a su viudo.
La vieja defensa del millonario
Rohrer se presentó el 12 de enero de 2007 como testigo y declaró durante más de tres horas ante el por entonces fiscal de la causa, Moine. Al salir de los Tribunales, el empresario fue entrevistado por el diario La Voz de Córdoba y sostuvo su inocencia.
“Nunca tuve negocios con Marcelo
Dalmasso y Macarrón y Rohrer durante su viaje a las Islas Vírgenes.
“Nunca tuve negocios con Marcelo”, aclaró de ante mano, para luego también desmentir su presencia en Río Cuarto durante la noche del homicidio: “No estuve. Las versiones que los periodistas difunden muchas veces erróneamente habían dicho que yo había vuelto, lo cual es totalmente inveraz (sic)”.
"Pienso que hay una persona perversa que ha cometido un asesinato y espero que Dios pronto ayude a que esto se aclare
Macarrón visita con frecuencia la tumba en el cementerio Parque Perpetual de Río Cuarto.
Aunque en todo momento intentó minimizar su vínculo con Dalmasso, con quien aseguró mantener un vínculo sólo pro su amistad con Macarrón, el empresario se mostró conmovido por el crimen: “Pienso que hay una persona perversa que ha cometido un asesinato y espero que Dios pronto ayude a que esto se aclare”.
"Nadie hace pactos. Los pactos son para romperlos, así que acá no hay ningún pacto de silencio
El viudo no volvió a formalizar con ninguna mujer y sigue viviendo en la casa del homicidio.
Por último, “el francés” desestimó la versión del presunto pacto de silencio entre Macarrón y su entorno, por entonces en las primeras planas de todos los medios: “
Nadie hace pactos. Los pactos son para romperlos, así que acá no hay ningún pacto de silencio. Cada uno dijo lo que sabe. Esto es otra fábula. Han querido destruir gente, el morbo destruye, los rumores destruyen”.