A casi dos semanas de su desaparición, la incertidumbre sobre el paradero de Lian Gael Flores Soraide se vuelve cada vez más insoportable. El niño de 7 años fue visto por última vez el pasado 22 de febrero mientras jugaba en el patio de su casa en Ballesteros Sud, Córdoba. Desde entonces, una sombra de angustia y misterio envuelve el caso, mientras la búsqueda se intensifica y las hipótesis se multiplican.
Este martes, las autoridades desplegaron un nuevo operativo en los alrededores de la vivienda del menor, removiendo cuatro montículos de tierra cubiertos con lonas blancas. También comenzaron a analizar hornos de ladrillos cercanos, buscando descartar cualquier posibilidad en la llamada "zona cero" de la desaparición. El procedimiento, encabezado por la fiscal federal de Bell Ville, María Virginia Miguel Carmona, busca agotar todas las opciones para encontrar a Lian.
Las excavaciones en terrenos cercanos podrían arrojar pistas cruciales. "Esta es una medida que hemos decidido con el análisis global de la prueba recabada hasta ahora. Entendemos que lo único que faltaría en el predio es remover estos montículos", explicó la fiscal Carmona. Además, efectivos de Gendarmería, equipados con tecnología georradar y perros rastreadores, se sumaron al operativo. Entre las principales hipótesis, la Justicia investiga la posibilidad de un secuestro extorsivo. "Se libró un exhorto internacional", reveló la fiscal, sin dar más detalles. Otra pista apunta a una camioneta blanca de vidrios polarizados, vista merodeando el lugar el día de la desaparición.
Seis vehículos similares fueron secuestrados en los últimos días y este martes se sumaron dos más a la investigación. Ante el avance lento de la investigación, la familia del niño, a través del abogado Darío Baggini, solicitó que se utilice Inteligencia Artificial para procesar la enorme cantidad de información reunida en el expediente. "El volumen de datos supera la capacidad humana de procesamiento en tiempos razonables, lo que podría afectar la eficacia de la búsqueda", explicó el letrado.
Pero el pedido va más allá: la defensa de los padres también exigió el uso de imágenes satelitales de organismos como la NASA, la Agencia Espacial Europea y empresas privadas como Maxar Technologies y Airbus para detectar movimientos de tierra sospechosos en la zona. Creen que Lian podría haber sido atropellado y enterrado en algún lugar cercano o víctima de un crimen aún más atroz.
Esta metodología, utilizada en la búsqueda de fosas clandestinas en México y en crímenes de guerra en Ucrania, podría ser clave para esclarecer el caso. "Las imágenes satelitales pueden detectar alteraciones en caminos rurales, pozos abandonados y áreas donde la tierra haya sido removida recientemente", precisaron los abogados. Mientras la Justicia avanza con un hermético secreto de sumario, la comunidad de Ballesteros Sud sigue movilizada en vigilias y marchas para exigir respuestas.
La recompensa de 20 millones de pesos ofrecida por el Gobierno de Córdoba y el Ministerio de Seguridad sigue en pie, con la esperanza de que alguien aporte información clave para encontrar a Lian. Cada minuto que pasa es una eternidad para su familia, que se aferra a la esperanza de encontrarlo con vida. "No vamos a parar hasta saber qué pasó con Lian", aseguran con la voz quebrada por el dolor. Mientras tanto, la pregunta sigue sin respuesta: ¿dónde está Lian Gael Flores Soraide?