Fue un misterio que mantuvo en vilo al país. Uno de los misterios más absurdos de la historia policial argentina. Una familia, los Pomar, emprendió un viaje desde José Mármol a Pergamino. Eran cuatro personas, los Pomar, y nunca llegaron a destino. La familia Pomar estaba compuesta por Fernando Pomar, su esposa Gabriela Viagrán y sus hijas, Candelaria y Pilar. "¿Dónde están los Pomar?" , se preguntaban los medios. "¿Dónde están los Pomar?", se preguntaba la policía. No faltaron psíquicos, astrólogos, especialistas en cuestiones paranormales que ofrecían diferentes explicaciones para el misterioso caso... que de "misterioso", en verdad, no tenía nada, en la medida en que es triste pero no misterioso que una familia tenga un accidente automovilístico, el auto despiste y los pasajeros pierdan la vida. ¿En qué consistió el misterio? Bien, en una notable inepcia policial/judicial: quienes rastrillaron la ruta por la que viajaban los Pomar tardaron 24 días en hallar el auto, que finalmente estaba a sólo unos metros del lugar del despiste. La Justicia de San Martín -específicamente, la Cámara de Apelación emitió un fallo sobre el célebre caso, a más de once años de ocurrido. Vamos por partes.
A) El Estado bonaerense debe indemnizar a dos herederos de la familia Pomar por su responsabilidad en el accidente, a raíz del mal estado de la ruta 31, en cercanías de la ciudad de Salto. Sin embargo, sólo deberá pagar el 70 por ciento de lo reclamado originalmente, ya que el 30 por ciento de culpa le correspondió al conductor. De este modo, Franco Ricabarra, un hijo que Gabriela Viagrán había tenido con una pareja anterior a Fernando Pomar y María Cristina Roberts, la madre de Gabriela deberían cobrar $1700000 pesos más los intereses devenidos desde 2011 -año en que inició la demanda- por "daño moral" y "valor vida". Sin embargo, María Cristina Roberts falleció hace unos meses, Para la Cámara, el 70 por ciento de la responsabilidad es de la Dirección de Vialidad bonaerense, a cargo de el estado de las rutas de la provincia, y un 30 por ciento es de Pomar, porque su Fiat Duna no tenía los neumáticos en condiciones.B) La Cámara rechazó, a su vez, la responsabilidad civil de la fiscal general de Pergamino Amalia Rava. Los familiares habían accionado contra ella por considerar que tuvo un mal desempeño en la búsqueda de las víctimas, una presunción razonable si se considera que los cuerpos fueron encontrados 24 días después del accidente. Los jueces admiten que hubo mala administración de Justicia, pero no se la atribuyen a Rava, la demandada, sino al estado bonaerense. Así lo explicó a la agencia Télam el abogado Pablo Majul, representante de María Cristina Roberts, la madre de Viagrán.El accidente se produjo 14 de noviembre de 2009, entre las 21 y 22, en el tramo Gahan-Salto, donde confluyen las rutas 31 y 191, a la altura de la llamada "curva Plazibat". A raíz del despiste del auto Fiat Duna Weekend murieron Pomar; Vilagrán y sus hijas Candelaria y María del Pilar, de 6 y 3 años, respectivamente. Los familiares denunciaron la desaparición de la pareja y las nenas de inmediato, pero el auto apareció el 8 de diciembre de 2009, a unos metros de la cinta asfáltica, pasando una cuneta, cuando habían pasad 24 días del accidente y todo el país no hablaba de otra cosa.En el sector de la curva de la ruta 31 había "dos hundimientos en forma de canaletas que ocasionaban el estancamiento de agua", además de que "la calzada no se encontraba señalizada, ni demarcada" y que "la delimitación de los dos carriles de circulación y la doble línea amarilla eran muy poco visibles" y "la línea de banquina era prácticamente inexistente. Tampoco había carteles verticales, ni mojones que ilustren el kilometraje de la ruta, ni la existencia de una curva, ni de velocidad máxima" y que "los vecinos refirieron acerca de la peligrosidad de la ruta, al presentar baches y deformaciones, diciendo que habían ocurrido numerosos accidentes en ese lugar", precisa el fallo.De acuerdo con la cámara, los peritos concluyeron que "estaba en condiciones aceptables de circulación, pero que tenía dos neumáticos que no estaban en buenas condiciones" y que "los ocupantes no llevaban colocados los cinturones de seguridad".El fallo reconoce, cómo no hacerlo, las deficiencias en la búsqueda de la familia. "Si bien es cierto que ha quedado en evidencia la existencia de numerosas irregularidades", la mayoría fueron "graves falencias por parte de los numerosos agentes de policía en el cumplimiento de las órdenes impartidas por el Ministerio Público Fiscal", lo que ha derivado en actuaciones penales. En la causa penal por esas irregularidades en 2017 habían sido condenados dos policías por falsificar actas del rastrillaje para localizar a la familia Pomar, aunque en 2018 fueron absueltos por la Cámara de Apelaciones y Garantías juninense, que consideró que "no se advierte mendacidad" en su accionar."Se los condenó por no haber visto lo que a criterio del magistrado debieron ver", sostuvo el fallo al anular las condenas.