Un hecho de delincuencia brutal ocurrió en el barrio porteño de Palermo a través de nada más ni nada menos que una cita. Un ciudadano asiático, que se encontraba viviendo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), conoció a través de una aplicación a una mujer y, luego de encontrarse en un restaurante, esta misma se aprovechó de él, le quitó las llaves y le desvalijó gran parte de su domicilio.
No era la primera vez que este hombre, de identidad reservada, tenía una cita con una mujer teniendo de por medio una aplicación para unirlos. Todo marchaba con normalidad: llevaban días hablándose, intercambiando mensajes y sobre todo, planificando el momento del encuentro que sería en un restaurante cercano al departamento en donde este mismo se hospeda.
La cena en el restaurante salió a la perfección y el hombre accedió a invitarla a su departamento, que actualmente alquila en Palermo. Pero antes de ello, según relató en la comisaría, se pararon en un kiosco cercano a la zona y compraron bebidas alcohólicas para compartirlas juntos en el domicilio y que la noche sea aún más larga.
Una vez que ya tenían en su poder las compras realizadas, se dirigieron hacia el lugar de los hechos: el departamento palermitano ubicado en la calle Darregueyra al 2100. Ahí mismo, según declaró la víctima, comenzó a marchar todo con normalidad, entre risa y risa, hasta que de repente se durmió y, cuando se despertó horas más tarde, se dio cuenta que había sido estafado en su propia casa.
¿Cuál fue el momento cúlmine de la noche? La víctima relató ante la Policía de la Ciudad que se sentaron en la mesa del comedor y la mujer se dirigió hacia la cocina para preparar el típico trago nacional fernet con Coca Cola. Sin embargo, lo que parecía una simple bebida, se convirtió en el terror total.
Una vez que el hombre lo probó y bebió unos cuantos sorbos seguidos, perdió totalmente el conocimiento, se durmió y horas más tarde, cuando ya era de día, se despertó y se dio cuenta de lo que le había pasado: una estafa. No sólo tenía el departamento dado vuelta, sino que además, le faltaban cosas de valor.
Una vez que el hombre se despertó y se dio cuenta de la situación que lo estaba envolviendo, se dirigió hacia la comisaría más cercana para realizar la denuncia con los pocos datos que obtenía de aquella mujer, que hoy es intensamente buscada por la Policía y que todavía se encuentra prófuga.
Tras tener la denuncia realizada, la Policía acudió a las cámaras de seguridad del lugar que mostraron cómo es que ambos ingresaron al edificio y no sólo eso, sino que hubo otro cómplice en el asalto. Cerca de la 1 de la mañana, se observó a la mujer abriéndole la puerta a un hombre con el rostro totalmente cubierto los dos, y 20 minutos más tarde se retiraron con mochilas cargadas de cosas.
El caso será investigado por la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°56, a cargo del fiscal Edgardo Orfila, quien ya tiene en su poder aquellas imágenes en donde se la ve a la mujer con la víctima y luego a ella misma con el cómplice. De igual manera, en la segunda toma no llega a reconocerse el rostro y la única prueba que posee es el cabello y la contextura física.