La calma en La Plata se vio sacudida por un operativo de gran magnitud: 25 allanamientos simultáneos, decenas de policías desplegados y una orden de captura internacional. El objetivo era dar con el paradero de Iván Tobar, el temido dirigente de la UOCRA y líder de la barra de Estudiantes, quien se encontraba prófugo de la Justicia Federal. El Juzgado de Ernesto Kreplak reactivó una causa del 2022 por amenazas coactivas a funcionarios públicos y ordenó su inmediata detención. La investigación se manejaba con un hermetismo extremo, mientras las fuerzas de seguridad buscaban rastros de Tobar en Tolosa, Ensenada y Berisso, zonas que durante años fueron su fortín. Lo cierto es que el área de Delitos Complejos de la Policía Bonaerense detuvo a Tobar en 36 y 122, zona de Ensenada.
Fuentes policiales aseguraban que "ya abandonó la capital provincial". Su círculo de confianza también está bajo la lupa: otros seis hombres tienen pedidos de captura, entre ellos Ruiz Jonatan, Holbig Pablo y Alzogaray Rubén. Pero este operativo no solo se relaciona con las amenazas a la Justicia. Tobar es acusado de ser el autor ideológico del brutal ataque ocurrido esta semana en el Hospital San Roque de Gonnet, donde una facción de la barra de Estudiantes atacó a golpes y cuchillazos a miembros de la barra de Gimnasia, su eterno rival. Cuatro personas resultaron heridas, entre ellas Cristian "El Volador" Camillieri, histórico enemigo de Tobar.
De acuerdo a las fuentes del caso, Camillieri recibió un disparo en la pierna. El foco de los allanamientos fue un galpón en Tolosa, considerado el centro de operaciones de Tobar. Según testigos, desde allí habría partido una camioneta blanca con al menos diez barras armados con cuchillos, piedras y palos, con la intención de "dar un mensaje". Ese mensaje terminó con sangre en los pasillos de un hospital. Los investigadores sostienen que el conflicto no es solo una pelea entre barras.
Tobar busca tomar el control absoluto de la UOCRA platense, desplazando a sus rivales en una lucha de poder que mezcla violencia, amenazas y oscuros intereses económicos. "No le tienen miedo solo los barras, toda La Plata le tiene miedo", confiesa una fuente judicial. El enfrentamiento entre barras bravas de Gimnasia y Esgrima La Plata y Estudiantes se produjo durante la tarde del amrtes en el Hospital San Roque de la localidad bonaerense de Gonnet-
Fuentes policiales habían detallado que la gresca comenzó cuando tres sospechosos (miembros de la facción del "Pincharrata") atacaron a puñaladas a Francisco Sanconi, un hombre de 45 años que integra la segunda línea de la barra del "Lobo", en la intersección de 14 y 36. El damnificado fue derivado al Hospital San Roque y el personal de salud constató que sufrió heridas de arma blanca en la pierna derecha, pero no presentaba riesgo de vida.
En ese momento, un grupo de 30 hinchas de Gimnasia concurrieron al nosocomio para apoyar al herido hasta que llegaron simpatizantes de Estudiantes en una camioneta blanca y otros dos vehículos, los cuales ingresaron a la guardia y agredieron con piedrazos, cuchillos y palos a los amigos de Sanconi. Producto del ataque, resultaron lesionados Mauro Perilli, de 35 años, con politraumatismos, Camilleri (51), jefe de la barra de Gimnasia, con heridas cortantes en ambas manos, cabeza y pierna, mientras que Juan Roberto Arcajo, de 47 años, sufrió traumatismos varios. Ninguno de ellos corre riesgo de vida.