23 Febrero de 2016 06:30
Luego de un operativo durante la madrugada de hoy, en el que participaron más de 200 policías, detuvieron a Brian Ezequiel Montenegro, de 32 años, quien quedó arrestado por ser el único acusado de matar a puñaladas a su ex pareja, Débora Natalí Díaz, de 28. “Se mostró tranquilo, como si no hubiera hecho nada”, dijo una fuente policial. El joven había anunciado su crimen días antes: “La voy a matar”.
Brian Montenegro fue detenido esta madrugada.
El hombre, que estaba prófugo desde el domingo pasado, fue capturado gracias a un operativo especial realizado por la Coordinación Departamental Pilar que incluyó 220 efectivos de las comisarías y del área de investigaciones que buscaban en la calle y montaban vigilancia encubierta en los domicilios a los que podía ir el prófugo.
Débora fue asesinada el domingo pasado por su ex pareja.
Montenegro fue apresado alrededor de las 2 de la madrugada, cuando regresó caminando a su domicilio de la calle Abedul 727 de Villa Astolfi. Antes de que ingrese a su hogar, fue reconocido e interceptado por policías de la Dirección Distrital de Investigaciones (DDI) Pilar.
El asesino fue detenido en un operativo especial de la Coordinación Departamental Pilar.
El imputado fue trasladado inmediatamente hasta los calabozos de la Coordinación de Investigaciones de San Isidro, ubicada en el cruce de las avenidas Tomkinson y Juan Segundo Fernández, donde permanecerá alojado hasta que sea trasladado para su indagatoria.
La fiscal Carolina Carballido Calatayud, de la Unidad Funcional de Instrucción de Violencia de Género de Pilar, le imputa a Montenegro el delito de “homicidio agravado por haber sido cometido contra una mujer y mediare violencia de género” (femicidio). Este delito tiene una pena de prisión perpetua.
El caso
El hecho ocurrió el domingo pasado, a las 21, y según pudo reconstruirse, la mujer se encontraba en su casa de la calle 20 de junio y José Manuel Díaz, de Villa Astolfi, barrio de Pilar, mientras sus tres hijos jugaban en la vereda.
Según pudo investigar la policía, el atacante entró por la parte de atrás de la casa y sin mediar palabra la apuñaló. Le propinó dos puntazos en el pecho y uno en la espalda y huyó. Ella, como pudo, fue a la vereda a pedir ayuda y allí murió desangrada.
Díaz era mamá de tres niños de 2, 7 y 12 años y es el hijo mayor quien declaró ante las autoridades lo sucedido y es el principal testigo.