30 Mayo de 2022 12:40
Las redes sociales colapsaron de personas indignadas, furiosas y preocupadas a partir de la aparición de varias fotos y videos de una fiesta clandestina que se llevó a cabo en la localidad tucumana de Yerba Buena. La misma contó de un alto contenido sexual, con strippers, escenas hot y hasta sexo explícito, así como también de la presencia de nenes de entre 9 y 10 años.
A raíz de la viralización de las imágenes, la Justicia actuó de oficio e inició una investigación por corrupción de menores. El material primero llegó a manos del personal de la comisaría de Yerba Buena, desde donde dieron comienzo a una investigación que coordinó el oficial Luis Molina y los comisarios Walter Colombres, Daniel Ruiz y Joaquín Girbeaux.
Los efectivos establecieron que el material se había filmado en una casa particular de Yerba Buena y dieron aviso a la fiscal Estela Giffoniello, que se encuentra subrogando la Unidad Fiscal de Integridad Sexual III, quien inició una investigación de oficio y le ordenó a la policía que realizara un allanamiento en la propiedad donde se llevó cabo la fiesta clandestina, la cual se encuentra ubicada en el “Pasaje Sin Salida”, en la zona que se conoce como la “Plaza Vieja”.
Según trascendió, el domicilio funcionaba como un local de pool durante el día con la fachada de una casa de familiar. Sin embargo, por la noche lo camuflaban o lo cerraban con "polietileno de color negro" para no despertar sospechas y realizar esta clase de eventos sexuales. Los videos que circularon por las redes son de hace aproximadamente dos semanas y en las imágenes se puede observar a varios strippers bailando al ritmo de “Back In Black” de la banda AC/DC.
Arriba del escenario, los bailarines (hombre y mujer) se van quitando la ropa hasta quedar completamente desnudos y se dejan tocar por el alborotado público. Entre gritos, emoción y completo descontrol, varias personas graban el momento con sus teléfonos y se puede observar en el lugar que entre los presentes había, al menos, tres nenes de entre 9 y 10 años.
Al mismo tiempo, una vez terminado al show, la pareja de strippers que ya se habían quitando la ropa sensualmente ante los espectadores comenzó a mantener relaciones sexuales en una mesa de pool. Tras el allanamiento ordenado por la fiscal Giffoniello el pasado el viernes 27 de mayo por la tarde, los investigadores reconocieron la mesa de pool profanada y las pulseras de colores que le permitían a los clientes ingresar al lugar para ver el show.
De acuerdo con los investigadores, estas pulseras se conseguían a través de una preventa que se hizo por las redes sociales. Además, los efectivos secuestraron dos teléfonos celulares que aún esperan ser analizados por la división de criminalística y ya fueron identificados los dueños de la vivienda, aunque hasta el momento, no fueron acusados formalmente de ningún delito.
Por ahora, la fiscal busca lograr identificar a los menores y determinar si los padres quieren realizar una denuncia formal al respecto, aunque no descartan que los progenitores de los nenes hayan participado del evento clandestino. “Tiene la fachada de una casa de familia que, durante el día, funcionaba como un local de pool. Para hacer este tipo de eventos nocturnos, lo camuflaban o lo cerraban con polietileno de color negro”, describió uno de los investigadores.