El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de San Isidro avanza con el juicio oral y público por la muerte de Diego Armando Maradona, ingresando en una fase crucial con la declaración de los primeros testigos. La audiencia de este martes marcará el inicio de la etapa testimonial, con la participación de los oficiales de policía que encontraron el cuerpo del astro en su residencia en el barrio San Andrés, Tigre.
Los oficiales Lucas Farías, Lucas Borge y Leonardo Mendoza serán los encargados de brindar testimonio ante el tribunal. Estos efectivos de la Policía Bonaerense fueron los primeros en ingresar a la casa de Maradona tras el hallazgo de su cuerpo, y sus relatos podrían resultar determinantes para esclarecer las circunstancias de su muerte. Según la Fiscalía, encabezada por Cosme Iribarren y Patricio Ferrari, sus testimonios son considerados clave porque ofrecen una versión inicial y sin influencias de los hechos ocurridos el 25 de noviembre de 2020.
La declaración de estos testigos podría arrojar luz sobre las condiciones en las que fue encontrado Maradona, así como sobre eventuales omisiones o irregularidades en su atención médica en las horas previas a su fallecimiento. La estrategia de la Fiscalía es establecer una cronología precisa de los acontecimientos para determinar las responsabilidades de los imputados. El juicio, que ya transitó varias jornadas de audiencias preliminares, cuenta con la presencia de las partes involucradas: los siete imputados junto a sus abogados defensores, las hijas y hermanas de Maradona como querellantes.
Obviamente, además se encuentra el equipo de fiscales. Sin embargo, los principales acusados, el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov, han decidido no asistir a las audiencias regulares. Sus abogados argumentan que deben retomar sus rutinas laborales y que solo comparecerán en los alegatos finales o si deciden declarar en su propia defensa. "Este proceso es largo y los imputados no pueden desatender sus responsabilidades diarias", explicó Julio Rivas, abogado de Luque.
No obstante, la ley establece que los acusados deberán estar presentes durante la lectura del fallo y el veredicto final. Otros imputados, como el médico clínico Pedro Di Spagna y el jefe de enfermeros Mariano Perroni, han manifestado su intención de asistir a todas las audiencias. Di Spagna considera fundamental su participación para defenderse de posibles incriminaciones, mientras que Perroni justificó su asistencia en la necesidad de seguir de cerca el desarrollo del juicio.
En la jornada previa, los jueces Verónica Di Tommaso, Maximiliano Savarino y Julieta Makintach resolvieron incorporar nuevas pericias al expediente, incluyendo estudios cardiológicos, psiquiátricos y psicológicos. También rechazaron algunos pedidos de nulidad presentados por los fiscales y los acusadores particulares, quienes cuestionaban la validez de ciertos estudios periciales aportados por la defensa de Luque. El juicio, que inicialmente contaba con más de 100 testigos previstos, podría ver reducida su lista a entre 80 y 90 tras un acuerdo entre las partes.
A medida que avance la etapa de declaraciones, se espera que la Fiscalía y las defensas ajusten sus estrategias en función de los nuevos testimonios y pruebas que surjan en el proceso. El caso sigue generando gran atención mediática y social, con el objetivo de esclarecer las circunstancias de la muerte de Maradona y determinar si existieron negligencias o responsabilidades penales por parte del equipo médico que lo atendió en sus últimos días de vida. La definición de este juicio podría marcar un hito en la justicia argentina, con implicancias no solo para los acusados, sino también para el sistema de salud y la atención médica en situaciones de alta complejidad.