28 Julio de 2023 16:17
El domingo se encontró el cuerpo de Fernando Pérez Algaba totalmente descuartizado repartido en bolsas de consorcio y dentro de una valija de color roja en un arroyo de la localidad bonaerense de Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora. Pasaron cinco días del hallazgo pero aún no se pudieron reconstruir los hechos de dónde sucedió ni quien o quienes fueron los responsables del asesinato. Hoy, se dio a conocer su autopsia y en la misma se detalló que el principio de su muerte lo causó un disparo en la espalda que no fue el único recibido.
La construcción de los hechos remarca que el empresario de 41 años regresó al país el 10 de julio y el 14 fue el último contacto que tuvo con sus familiares. Al día siguiente posteó una serie de imágenes en su cuenta de Instagram y no se supo más nada de él hasta una semana más tarde que se halló su cuerpo descuartizado en el arroyo.
Hasta el momento los datos eran pocos. Hay una sola persona detenida porque se la encontró con la valija roja que contenía partes del cuerpo y aún siguen sin aparecer su celular ni otro tipo de pruebas para comprobar en qué momento se produjo el asesinato y en manos de cuántas personas. Pero, hoy se dio a conocer el resultado de la autopsia por lo cual se podría investigar mucho más.
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En el mismo se llevó a cabo que “Lechuga”, como era conocido, falleció a causa de un disparo en su espalda con un poco más de un metro de distancia. Su muerte fue lenta y dolorosa. Primero un tiro en una pierna para reforzar el dolor y luego acabaron en su vida con un disparo en el tórax. Seguido a ello, no se identificó si al instante su cuerpo se descuartizó ni cómo sucedió pero sí está claro que se trató de alguien que sabía hacerlo por la prolijidad de los cortes.“Cadaver de un masculino adulto, desmembrado post mortem y con signos de maceración por encontrarse en forma prolongada en un medio acuoso. El cual presenta dos impactos de proyectiles de arma de fuego”, escribieron en la autopsia.
En la misma, también adjuntaron el examen externo de cómo se encontró el cuerpo. “El tronco de un masculino en su interior y además en una valija roja se encuentran miembros superiores e inferiores y en una mochila azul con el logo de la municipalidad de Lomas de Zamora una cabeza”, ante eso, detallaron las prendas de vestir que tenía la víctima: zapatillas marca Nike, un pantalón negro, bóxer marca Calvin Klein y una campera a rayas.
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Antes de que se dé a conocer cómo se efectuó su muerte, se llevó a cabo un disparador importante en la causa: apareció su vehículo. Su camioneta fue secuestrada por los investigadores en Lomas de Zamora y entregada por un ex socio de Algaba que confesó haberla comprado. De manera inmediata se someterá a peritajes para dar a conocer si hay indicios o rastros de quienes fueron los autores del asesinato. Ahora, resta saber el paradero del celular y de su perro, un bulldog francés con el cual solía compartir cada día de su vida.
En cuanto a los sospechosos, hay una sola detenida: Nicol Alma Chamorro. Por el momento es la más complicada porque fue quien encontró la valija con partes del cuerpo adentro. Según confesó, ella era la propietaria del bolso que le habían robado y por eso lo tenía. No obstante, en las últimas horas allanaron su vivienda en Villa Fiorito y encontraron restos de sangre en una gran cantidad de indumentaria. El detalle que llamó la atención es que no había charcos ni manchas en lugares, sino más bien todo erradicado en la ropa.
Por consiguiente, los investigadores analizan que fue Chamorro la encargada de trasladar el cadáver hacia el arroyo en donde fue encontrado, porque en su vivienda no parece haber indicios de que fue ahí mismo el lugar del asesinato. En el transcurso del día la sangre será peritada para dar con un ADN y ver si corresponden o no al empresario.
