29 Marzo de 2022 13:42
El 24 de marzo una empleada de una panaderia en Virreyes fue abusada sexualmente por un delincuente que había ingresado a robar la recaudación del lugar. Después de cometer el aberrante hecho se dio a la fuga con total impunidad: Salió caminando y se tomó un colectivo. Por tal motivo, desde hacía cuatro días, el delincuente era intensamente buscado por las autoridades que dieron con él cuando viajaba en transporte público en Tigre.
Así fue como quedó detenido Cristian Andrés Vivas, conocido como “Cristian D-Tigre”, que no sólo contaba con antecedentes penales sino que además había salido recientemente de prisión. Mas precisamente un mes atrás.
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Según trascendió, Vivas estuvo en la Unidad 41 de Campana del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) desde el 27 de marzo de 2018 hasta el 22 de febrero pasado, por lo que 26 días después de haber sido liberado no solo volvió a asaltar sino que también violó a una joven de 22 años.
Los efectivos de la Policía de la provincia de Buenos Aires dieron con “Cristian D-Tigre” gracias a un informante que alertó de la presencia del delincuente a un efectivo que estaba viajando en el mismo. Así el presunto abusador fue reducido y quedó detenido a la vista de todos los pasajeros.
El abuso que se le atribuye fue cometido el 24 de marzo último contra una joven de 22 años hipoacúsica que atendía una panadería. La chica fue sorprendida por un hombre que inicialmente simuló ser cliente y a los pocos segundos extrajo un arma, la amenazó y le robó tanto el dinero de la caja como el que ella llevaba encima.
"Vos quédate ahí, esto es un robo", fue lo primero que dijo el delincuente al ingresar y, de inmediato la joven, cuya identidad no trascendió para no revicimizarla, le entregó el dinero que había en la caja, pero el ladrón insatisfecho le pidió su celular y luego que se encerrara en el baño.
Tras ello, el asaltante la obligó a ingresar a un baño del local, donde la obligó a quitarse la ropa y abusó sexualmente de ella. El delincuente escapó y la chica quedó encerrada en el baño del local hasta que logró salir y alertar a los vecinos. En ese transcurso, vio que el violador esperaba el colectivo en la parada frente al comercio. Después de eso, se desmayó. Minutos después, llegó la Policía, que la asistió junto a un equipo médico y otro de contención psicológica.
La empleada le contó a su mamá que el sujeto la llevó al baño, le arrancó el cinturón, le pegó una piña y le dio un culatazo en la cabeza: "En uno de los golpes le rompió los anteojos y quedó con un zumbido en el oído. La apuntó con un arma y la manoseó", señaló Vanesa, su madre.En las imágenes se puede escuchar como el sujeto le dice a la víctima: "Andate para atrás, sacate la ropa. Ahorrame tiempo y mirame". Ante dicha situación, la joven le suplicó varias veces que se vaya y que no le haga nada ya que es madre de dos hijos.