El jueves por la tarde, un hombre de 49 años, llamado Alfredo, fue asesinado a tiros tras realizar una transacción financiera en una casa de cambio trucha en Villa Celina. Todo sucedió cuando salió y dos delincuentes lo siguieron y le dispararon. El ataque quedó registrado por las cámaras de seguridad de la zona.
Durante el viernes, familiares, amigos y vecinos pidieron justicia por él y cortaron la Autopista Ricchieri. Además le pidieron a la Policía que vayan a detener a los dueños de la cueva porque creen que fueron los que les dieron el dato a los delincuentes para que lo asaltaran.
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Según contaron sus allegados, por la suba del dólar y la corrida cambiaria que generaron los dichos del candidato Javier Milei, la víctima había ido a esa casa de cambio para saber cómo realizar unos giros de dinero al exterior del país, específicamente a Bolivia, ya que era de dicha nacionalidad. Cuando salió del lugar y se subió a su casa con rumbo a su hogar, vio que lo seguían dos ladrones en moto.
Cuando estacionó, la pareja se acercó y le robó. En ese momento, él se quiso defender y comenzó a perseguir a los ladrones, que escapaban a bordo de un Toyota Etios de color blanco. Junto a él iban varios de sus vecinos, que habían visto la secuencia.
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En ese momento, uno de los delincuentes, sacó su cuerpo por la ventanilla y le disparó a la multitud. Entonces, uno de los tiros le dio a Alfredo en el estómago, que cayó al suelo desvanecido. Aunque fue asistido, murió a los pocos segundos por el daño que sufrió.
Tras su asesinato, su familia se acercó a la casa de cambio y cortó la calle Olavarría para pedir justicia. Aseguraron que los dueños de la financiera trucha eran cómplices de los ladrones y que les pagan a varios oficiales de la Policía para dejarlos actuar en la zona. Durante la marcha, los vecinos escribieron con aerosoles en el frente de la cueva las palabras “asesinos” y “justicia”. Por ahora no hay detenidos.