Más
Policiales

Cómo será el primer cumpleaños de Nahir Galarza tras las rejas

La asesina no recibirá ninguna visita. Los motivos.

06 Septiembre de 2018 08:19
1552084518542

El martes 11 de septiembre no será un día más en la vida de Nahir Galarza. La joven de 19 años, que el tres de julio fue condenada a cadena perpetua por el homicidio de Fernando Pastorizzo, pasará su primer cumpleaños tras las rejas. Lo hará en la Comisaría de la Mujer de Gualeguaychú, el mismo lugar en el que permanece detenida desde la noche del 30 de diciembre en la que confesó el crimen. Todos los detalles.

Nahir Galarza fue condenada a cadena perpetua por el homicidio de Fernando Pastorizzo.

Aunque la Cámara de Casación penal ordenó en las últimas horas el traslado efectivo de la asesina a la Unidad Penal 6 de Paraná -ubicada a más de 300 kilómetros de Gualeguaychú-, lo cierto es que Galarza llegará a la prisión a finales de la semana. ¿El motivo? Según consignaron a BigBang fuentes del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, todavía se está acondicionando la celda en la que será alojada.

Este es el motivo por el cual Nahir cumplirá sus 20 años, la misma edad que tenía su víctima al momento de recibir los dos disparos, en la Comisaria de la Mujer, ubicada a escasas cuadras de la escena del crimen y a 30 aproximadamente de la casa en la que viven sus padres, Marcelo y Yamina, y hermano menor.

Nahir junto a su mamá, Yamina.

Según el régimen actual, la asesina sólo puede recibir visitas dos veces por semana: los miércoles y sábados de 14 a 16. Sus padres asisten con religiosidad y suelen llevarle comida y artefactos electrónicos para hacerle “más llevadera” la estadía. Toman mate, hablan de los próximos pasos a seguir en el proceso de apelación de la sentencia e intentan despejar su cabeza.

Tal como sucedió el domingo del día del padre, que tuvieron que celebrarlo un día antes; el festejo tendrá por el cumpleaños de la asesina tendrá que esperar un día. Los Galarza no podrán ver a su hija el día de su cumpleaños, por lo que Nahir estará sola en su celda, a la espera también de su inminente traslado.

La Comisaría de la Mujer de Gualeguaychú en la que Nahir pasará su cumpleaños.

Al abandonar la Comisaría de la Mujer, en donde tenía una pequeña celda para ella sola, la asesina de Fernando pasará a compartir celda con otras tres reclusas. La mayoría de las 83 presas alojadas en la Unidad Penal 6 de Paraná cumple condena por causas vinculadas al narcotráfico.

Su nueva vida en Paraná y el “no te quiero ver más” de Fernando: por qué creen que Nahir lo mató

“Era un vínculo tóxico”. Todos los allegados de Nahir Galarza y Fernando Pastorizzo coinciden en lo mismo: los jóvenes mantenían desde hacía cinco años una tumultosa relación de “ideas y vueltas”, en donde las infidelidades de Nahir se vivían casi como un clásico los fines de semana en los boliches de Gualeguaychú. Del último “no te quiero ver más” de Nando a los dos disparos con los que lo asesinó Nahir.

Nahir pasará su primer cumpleaños tras las rejas.

“Ni se inmutó": la reacción de Nahir Galarza tras la perpetua y la furia de su padre

Tal como consta en el expediente, la última comunicación que mantuvieron por WhatsApp fue el jueves 28 de diciembre a la una de la mañana. En la misma, Nahir le reclamaba que Fernando no le hablaba desde la madrugada de Navidad, la misma en la que, según la víctima, había recibido una brutal paliza por parte de su novia y una de sus amigas.

El momento en el que los papás de Fernando escucharon la condena a perpetua de Nahir 

 

“Hubiera preferido que elijas no dejar de hablarme en ese caso”, le escribió Nahir a la 01.04 de la madrugada. Fernando no se quedó callado. Había decidido ponerle fin a la relación y se había encargado de contárselo a sus amigos, algo poco habitual en él. “Era muy reservado y de ella casi no nos hablaba porque sabía que nosotros no la queríamos y siempre le decíamos que la tenía que dejar”, reconocen los amigos de Nando.

Los jueces consideraron como "probado" el vínculo entre Nahir Galarza y Fernando Pastorizzo.

¿Qué respuesta recibió la joven condenada a perpetua por el crimen que cometería 28 horas después? “Ja, ja, ja. Ni aunque me paguen un millón de dólares volvería a querer saber algo de vos. Feliz día de los inocentes. Y que sea la última vez que me maltratás como lo hiciste. Quiero dejarte claro que no quiero que te metas más conmigo. Por favor, yo no te jodo”.

La mamá de Fernando, mano a mano con BigBang, tras la condena a Nahir Galarza 

 

Nahir volvió a bloquear a Fernando. Pero no soportó el adiós. Si bien habían “cortado un millón de veces”, como reconocen los amigos de la víctima, sabía que esta vez era distinto. Él se iba a ir de Gualeguaychú. Ya tenía organizado todo. Iba a vivir en Paraná, a casi 300 kilómetros de distancia, para estudiar administración de empresas.

Esta es la comisaría en la que está detenida Nahir Galarza: ¿A dónde la pueden trasladar?

 

El plan era alquilar un departamento con Juan Cabrera, primo de Nahir e íntimo de Fernando. De hecho, aquel 28 por la tarde, ambos se habían juntado para hablar con inmobiliarias y encaminar el alquiler. Era diciembre, faltaban sólo dos meses para abandonar la ciudad y comenzar una nueva vida. Esta vez, muy lejos de Nahir.

Juan Cabrera, el primo de Nahir con el que Fernando se iba a ir a vivir / Clarín.

“Ella era muy celosa y posesiva. No hablaba mucho de Fernando, pero cada vez que lo veía entrar al boliche iba y se comía a un chico. Lo buscaba. En ese momento, yo, por lo menos, no me daba cuenta de esas cosas”, reconoció una amiga de la joven, quien prefirió el anonimato.

El chat en el que Fernando la acusó a Nahir de haberlo golpeado.

Era el comienzo del verano. Fernando no quería saber más nada con ella y, por primera vez, la ruptura podía llegar a ser definitiva. Viviendo a 300 kilómetros de distancia, el vínculo enfermizo al que sometía a su víctima no iba a poder seguir adelante. Nahir, según la interpretación de los amigos  y familia de Nando, no lo soportó.

"¡Perdoname, hija!": así se quebró la mamá de Nahir en su declaración 

 

“Fue como un: 'O sos mío, o no sos de nadie'”, analizó semanas después del crimen Silvia, la madre de Fernando. “Ya teníamos todo listo. Él se quería ir de acá, pero ella no lo dejó”, sumó, en diálogo con Clarín, Juan, quien sorprendió a los jueces al declarar en contra de su propia prima durante el juicio.

"Él se quería ir de acá, pero ella no lo dejó".

¿Por qué Fernando volvió a ver a Nahir? ¿Por qué accedió al último encuentro que se tornó letal? Después de pasar la tarde con su amigo Juan, el joven regresó a la casa de su mamá. Cerca de las once de la noche sonó el teléfono: era Nahir y le reclamaba el cargador de su iPhone. Lo que sucedió después, sólo la asesina lo sabe. Lo cierto es que seis horas después de ese llamado, Fernando apareció muerto con dos balazos en su cuerpo.

Qué declaró Nahir Galarza durante el juicio

Nahir declaró por última vez en el juicio, negó que se tratase de su novio y lo acusó de violencia de género, en línea con la estrategia que plantearon desde un comienzo sus abogados defensores.  “Tuve mi primera relación con él (Fernando) a los 16”, contó al Tribunal. “Yo me seguía viendo con otro chicos. Nunca fue mi novio. Ninguno habló del tema. Nunca me presentó en su casa y yo tampoco”, aseguró, en un intento por derribar el agravante del vínculo.

Nahir Galarza finalmente declaró en el juicio que la tiene como única imputada.

Tal como contó Big Bang, la defensa de Nahir buscó instalar que Pastorizzo ejercía violencia de género. “Siempre terminaba lastimada y ni siquiera le daba importancia. Cuando se enojaba conmigo tiraba todo, gritaba mucho, no le importaba nada. El año pasado empeoraron las cosas”, sumó.

La difícil tarea de defender a Nahir: testigos bizarros y familiares que le soltaron la mano

Pero no sólo eso, Nahir además sostuvo que Partorrizzo tenía un problema de adicción a las drogas, pese a que las pericias toxicológicas realizadas demostraron lo contrario. "Fernando se drogaba". En los más de 60 minutos que lleva su declaración también sostuvo que él solo la llamaba para tener sexo.

Nahir presenció la mayoría de las audiencias.

Las frases más fuertes de la declaración de Nahir

"A pesar de que yo no quería, me lastimaba en las zonas íntimas".

"Nunca se preocupaba por mí. Sólo quería saber qué hacía".

"No éramos novios, nunca fuimos. No conozco a sus papás ni salgo con sus amigos. Sólo nos veíamos de madrugada para tener sexo".

"Fernando se drogaba".

"Tuve mi primera relación con él a los 16".

"Me seguía viendo con otro chicos. Nunca fue mi novio. Ninguno habló del tema. Nunca me presentó en su casa y yo tampoco".

"Cuando se enojaba conmigo tiraba todo, gritaba mucho, no le importaba nada".

“Todos los días tengo la culpa de haberlo abandonado (a Fernando). Las cosas se podrían haber dado de otra forma”.

“Estaba desesperada, nunca pensé en pasar por una situación así”.

"No sabía qué hacer, porque estaba él ahí y el arma de mi papá en el medio. No me podía quedar, pero tampoco me podía ir. No sabía qué hacer. Se me había apagado la mente".

"No pensaba en nada, no tenía noción de nada. Me fui a mi casa y estaba todo igual. Todos estaban durmiendo. Me fui a mi habitación y me quedé mirando, no sé".

"Yo sabía, por supuesto, que Fernando había recibido un disparo pero el otro no se veía. Fue un momento rápido, no ví. Estar herido no significa que te vayas a morir. Yo no me imaginaba, no tenía noción. Ni siquiera se me cruzó por la cabeza que se iba a morir".

"Me enteré cuando me llamó la mamá. Se me paró el corazón que me llamaba ella. Ahí me enteré lo que había pasado. Me preguntó si había estado con él y ahí me dijo que había fallecido".

"Soy la única que estuvo ahí y puedo asegurar que fue todo rápido y que ninguno de los dos tuvo tiempo a nada y que fue un accidente. Por más cosas que haya hecho nunca le hubiese deseado que le pasara eso".

"Todos los días tengo la culpa de haber agarrado el arma en ese momento y no haber dejado que las cosas pasaran de otra forma. Estaba desesperada. No me imaginé nunca que iba a pasar una situación así".

Las manos de Nahir: la reacción cuando le mencionan el arma homicida 

 

Nahir y sus otras tres versiones antes del juicio

Fría, imperturbable, calculadora. Esas son algunas de las palabras que resuenan en el ambiente cuando aparece Nahir Galarza desde la sangrienta madrugada del 29 de diciembre en la que acribilló de dos balazos a Fernando Pastorizzo, el chico con el que salía desde hacía casi cinco años. De la “novia de luto” a la confesa asesina: qué dijo en sus tres declaraciones, por qué la imputaron por homicidio doblemente agravado y el motivo de su nueva y silenciosa estrategia para evitar la condena perpetua.

Nahir Galarza tiene 19 años. Es la única imputada por el asesinato de Fernando.

Eran las ocho y media de la mañana cuando la Policía se presentó en el trabajo de Silvia Mantegazza, mamá de Fernando. Ella tomaba unos mates junto a sus compañeros de trabajo cuando recibió la noticia. No lo sabía, pero su hijo de 20 años llevaba más de tres horas muerto. Lo encontraron pasadas las seis, asesinado de dos disparos junto a su moto. Estaba a pocos metros de la casa de la abuela de su novia.

La bala “desaparecida” y los horarios que no cierran: lo que no pudo justificar el papá de Nahir

“'Lo encontramos con dos balazos, uno en la espalda y uno en el pecho', me dijeron. Y yo les dije: 'Fue una ejecución'”, recordó meses después en su primera y única entrevista concedida al diario El día de Gualeguaychú. El cuerpo fue encontrado sobre la vereda junto a la moto. Fernando tenía sus documentos, la credencial de la obra social e incluso su celular. Nada hacía apuntar a un robo.

“'Lo encontramos con dos balazos, uno en la espalda y uno en el pecho', me dijeron. Y yo les dije: 'Fue una ejecución'”

Mientras digería la brutal noticia, Silvia tenía que hacer a un lado sus emociones y ayudar a los investigadores. ¿Quién le podía haber hecho esto a Fernando? ¿Por qué? ¿Quiénes eran sus amigos? ¿Estaba de novio? La catarata de preguntas parecía no tener fin. Pero hubo una respuesta que ofició de puntapié inicial. “Me empezaron a preguntar si yo tenía algún enemigo, si conocía a alguna novia. Ahí les dije que hace mucho que tenía una relación con una chica y que anoche había ido a verla”, detalló.

Fernando Pastorizzo tenía 20 años al momento de ser asesinado.

Esa chica era Nahir, la misma que por estos días enfrenta el juicio oral como única imputada por homicidio doblemente agravado por el vínculo y arma de fuego. Silvia no la quería. La había visto contadas veces: Fernando no la quería presentar. Sabía que era una relación conflictiva y el prontuario no ayudaba. En 2014, con 16 años, Nahir había fingido un secuestro. Nunca quedó en claro qué pasó, ni por qué mintió.

Nahir, sus papás y el misterioso pacto de silencio que no pudieron sostener en la audiencia

Fue precisamente durante esa investigación que Silvia supo que Nando “se veía” con Nahir. ¿El motivo? El joven fue citado a declarar y su madre, como era menor de edad, fue notificada. “'Yo no hice nada', me dijo. Él no tenía ni idea de por qué era. Cuando llegué a Tribunales, Fernando estaba declarando y después el fiscal me explicó todo. Me dijo que aparentemente por la cámara Gesell ya tenían el indicio de que (el secuestro) era todo un invento”.

A Silvia, la mamá de Fernando, nunca le gustó la relación con Nahir.

Ahora, casi tres años después, Silvia dependía de Nahir para reconstruir lo más posible qué había ocurrido en las últimas horas con vida de su hijo. Agarró el teléfono y, delante de los efectivos, se comunicó con el celular de la joven a la que tenía agendada como “Novia Nando”. Nahir atendió. Eran las ocho y media de la mañana.

“¿Fernando estuvo anoche con vos?” , le preguntó sin rodeos a Nahir. “Empezó a titubear y me respondió: 'Sí, estuvo anoche conmigo'”. La siguiente pregunta fue concreta: a qué hora Fernando había abandonado su casa. “Eh, no sé” , esquivó Galarza, quien todavía simulaba no saber qué había sucedido.

"¡Perdoname, hija!": así se quebró la mamá de Nahir en su declaración 

 

Ese fue el momento en el que la joven se pisó. “¿Por qué?” , preguntó. “Por nada” , respondió Silvia, quien recordó que Nahir comenzó a insistir y cambió su tono de voz: “Me empezó a preguntar: '¿Por qué? ¿Por qué me preguntás?'”. Nahir insistía: “Pero, ¿por qué me estás preguntando esto?” . Y ahí, Silvia se quebró: “Le dije que estaba con la Policía y que me acababan de decir que a Fernando lo encontraron muerto. Fue lo único que le dije. No le dije ni cómo, ni nada” .

Al día de hoy, la mamá de Nahir le lleva todos los días comida casera a la comisaría.

“Le voy a pasar tu teléfono a la Policía y seguro te van a llamar porque fuiste una de las últimas que lo vio con vida”, le anticipó Silvia y cortó la comunicación. Del otro lado del teléfono, Nahir comprendió que su plan comenzaba a resquebrajarse y decidió tomar cartas en el asunto.

La primera declaración sobre lo que sucedió la madrugada del homicidio

Una hora y cincuenta minutos después de haber hablado con la mamá de Fernando, la joven estudiante de abogacía se presentó a declarar. Lo hizo ante el Fiscal General de la Coordinación, Lisandro Béheran; y en presencia de Sergio Rondoni Caffa, quien hoy sigue el juicio.

Así despidió Nahir a Fernando antes de confesar que lo había asesinado.

Antes, había compartido una siniestra historia en Instagram en la que se lo podía ver a Nando besándole el hombro. “Cinco años juntos, peleando, yendo y viniendo; pero siempre con el mismo amor. Te amo para siempre, mi ángel”, fueron las palabras que le dedicó.

Las 5 mentiras del primer operativo para incriminar a un amigo de Fernando

“Me enteré del fallecimiento de Fernando porque me llamó su mamá hace una hora, una hora y media. Desde hace cuatro años teníamos una relación sentimental, pero ahora estábamos peleados. Nos peleábamos todo el tiempo; pero nos veíamos algunos días”.

En su primer relato, Nahir reconoció que se había encontrado con Fernando el jueves a las 23. A Nando le quedaban seis horas de vida. “Fui a su casa y, cerca de la una de la mañana, nos fuimos para la mía”, aportó.

Escena del crimen: este es el lugar en el que Nahir acribilló a Fernando 

 

Fernando agarró su casco negro, le dio uno plateado a Nahir y emprendieron el viaje rumbo a lo de los Galarza. Él se había vestido con unas bermudas y una campera gris. Ella, un short de jean “clarito”, una musculosa gris y un buzo bordó. “Llegamos como a la una y nos quedamos hasta la madrugada en mi casa”.

“Nos peleamos cuando él se estaba yendo para su casa. Arrancó la moto y se fue”, prosiguió la joven. “Me quedé despierta y le hablé con mensajes y llamadas de WhatsApp como a las cinco de la mañana (horario en el que Fernando había sido asesinado) y él no me contestaba. El último que le mandé fue a las 05.52 hs.”.

Se quebró la madre de Nahir: "Yo le dije que no dijera nada"

En efecto, el peritaje posterior realizado en el celular de Nahir confirma que la confesa asesina puso de inmediato en marcha su coartada y le siguió escribiendo mensajes, pese a que acababa de rematarlo de dos disparos.

Esa noche, según su declaración, Nahir no durmió. “Me quedé despierta desde que se fue Fernando hasta las siete de la mañana. Mi papá (Marcelo, efectivo policial) trabaja en Gualeguay y se fue muy temprano, pero alcancé a verlo. Después de eso me dormí”.

Nahir y el recorrido hacia la muerte: los últimos minutos de Fernando con vida 

 

Una hora y media más tarde, su celular sonó. Era la mamá de Nando. Le acababan de confirmar que lo habían encontrado muerto. “Mi mamá se enteró por otro lado y justo cuando me venía a decir yo acababa de cortar con la mamá de Fernando. No tenía trato con ella”.

Después de responder todas las preguntas de los fiscales, Nahir pisó por primera vez el palito y despertó la sospecha de los fiscales. Consultada sobre si quería agregar alguna otra información, la joven aprovechó la oportunidad para apartarse de la investigación e intentó incriminar a un amigo de su víctima.

“Me enteré de que el arma con la que lo mataron era de un Policía”

“Me enteré de que el arma con la que lo mataron era de un Policía”, aseguró para sorpresa de todos. Por ese entonces, sólo quienes habían tenido acceso al recién iniciado expediente -o el asesino- manejaban esa información. “Fernando tenía un compañero de la escuela que tenía al papá, un tío o un pariente que era policía”, sumó.

La segunda declaración: el arma homicida y la bestial confesión

Después de declarar, Nahir regresó a su casa. Nadie sabe qué fue lo que sucedió, ni lo que se dijo en la cumbre familiar que mantuvieron los Galarza. Lo único cierto es que, sólo doce horas después de haber declarado por primera vez, Nahir abandonó su hogar -en compañía de su primer abogado, Víctor Rebossio, y de su padre- y llevó el arma homicida. No lo sabía, pero esa era la última vez que iba a atravesar esa puerta.

Ni las amigas la quieren ver: cómo son los solitarios días de Nahir Galarza tras las rejas

Eran las 22.42 de la noche. Hacía muchísimo calor. “Basta, fui yo. Yo lo maté”, se quebró. Habían pasado casi 18 horas desde el homicidio. Entregó el arma reglamentaria de su padre con la que había asesinado a Fernando, explicó incluso cómo se utilizaba y quedó detenida.

Pelea en Navidad: la paliza de Nahir a Fernando 

 

La imputación: homicidio doblemente agravado por el vínculo y el uso de arma de fuego. Luego de una breve reunión con su abogado, Nahir aceptó dar una nueva declaración; tal vez la más genuina de todas. Reconoció haber sido ella quien agarró el arma reglamentaria.

“No tengo una relación de pareja con Fernando. Estuvimos un par de años juntos, pero nos peleábamos; nos dejábamos unos días, y así”, fue la primera aclaración que realizó. Importante, si se tiene en cuenta que su estrategia legal ahora era negar el noviazgo para evitar el agravante.

“Hace tiempo que habíamos quedado en que no nos íbamos a ver, ni a hablar más”, sumó, aunque no precisó ni el mes, ni el año de la ruptura. En ese momento, Nahir entregó un sobre de color rojo con tiras plateadas a los costados. “Adentro hay una carta y una foto que Fernando me entregó”.

Así abandonaba Nahir la escena del crimen

 

La frialdad comenzaba a apoderarse de su relato con velocidad. Como si los dos gatillazos la hubieran trasladado a otro plano. Fernando ya no era su “ángel”, era un “masculino” al que le había “disparado con un arma de fuego”. El lenguaje policial, tal vez mamado desde su infancia, marcó a fuego esa transformación. Nahir ya no era la “novia que lloraba a su ángel”, era una confesa asesina.

“Saqué el arma de mi papá sin que él lo sepa. Estaba arriba de la heladera, donde la deja siempre. Los dos disparos los hice con esa arma de fuego. Luego di vuelta a la manzana y me fui caminando a mi casa”, relató.

El show de Brígida, la abuela de Nahir, en Tribunales: “Bueno, bueno, no me hagan más preguntas”

Semanas después, luego de los resultados de la autopsia, los peritos determinaron que el joven ya se encontraba sin vida al momento de recibir el segundo. Nahir le disparó a quemarropa primero por la espalda. Luego, con su víctima ya en el suelo, volvió a apretar el gatillo. Esta vez apuntó directo al corazón. Estas pesquisas son las que sustentan el pedido de la querella, que apunta a sumar un tercer agravante: el de la alevosía.

El desgarrador audio de Fernando llorando tras la golpiza que le dio Nahir 

 

Las imágenes de las cámaras de seguridad no sólo confirmaron su testimonio, sino que además reforzaron la indiferencia con la que relató el crimen. Acababa de asesinar a su novio, el mismo con el que había mantenido incluso su primer encuentro sexual; pero Nahir caminaba como si nada hubiera sucedido. Por esas horas, su coartada todavía estaba intacta.

Nahir llegó a su casa, entró en la cocina y dejó el arma de su padre sobre la heladera. El olor a pólvora estaba todavía impregnado en su ropa. Ni siquiera se cambió y se recostó a dormir. Antes de hacerlo, se encargó de activar su coartada. Durante media hora le envió mensajes a Fernando, incluso lo llamó en más de una oportunidad. Nando no atendió, llevaba más de cuarenta minutos sin vida.

La explosión mediática y la tercera declaración: el operativo víctima

El caso que conmocionaba a la ciudad comenzaba a tener resonancia nacional. Había hecho su ingreso triunfal en la causa Jorge Zonzini, el “manager de medios” contratado por los Galarza para “purificar” la imagen de su hija ante la sociedad. Un desequilibrado show mediático que terminó mal. La confesa asesina recibió el repudio masivo de la sociedad, así como también la espalda de la Justicia: se le rechazaron los 60 pedidos de prisión domiciliaria efectuados antes del juicio.

Nahir leyendo el expediente durante una de las audiencias.

Nuevos abogados comenzaron a trabajar en la “causa perdida”. Nahir ya había confesado la autoría del crimen, por lo que el objetivo de máxima no era su libertad, sino una reducción de su condena. En efecto, enfrenta la posibilidad de ser sentenciada a cadena perpetua y quedar libre recién a los 54 años, la edad que hoy tiene su padre.

El martes 16 de enero, después de permanecer 18 días detenida, Nahir amplió su declaración. Tenía tres objetivos que cumplir y para eso debía desdecirse. Las contradicciones que volvieron a dejarla en un cuadro procesal aún más complicado.

Punto para la defensa de Nahir: qué dijo el ginecólogo sobre las lesiones que tenía en sus piernas

“El día 29 de diciembre, como a la media noche, lo desbloqueé a Fernando del WhatsApp y lo llamo. Como no me contesta lo bloqueé”. Así comenzó el nuevo relato de Nahir. La tercera versión de los hechos en menos de 20 días. “Él enseguida me llamó telefónicamente. Lo atendí. Yo escuchaba lo que él decía, pero él no me escuchaba a mí: había un problema; entonces corté. Me llamó dos o tres veces más y pasaba lo mismo. Así que dejé mi celular, que ya no tenía batería, y me fui a tomarme un remis al Casino”.

El destino: la casa de Fernando. “Fui a buscar el cargador a su casa. Salió re enojado porque no le atendía el teléfono y me dijo que era una enferma. Yo le dije que solamente había ido a buscar mi cargador y que me iba. Me insistió para que entrara a la casa, pero yo no quería; me quedé en la vereda de al lado”.

Así es la cuadra en la que vivía Nahir Galarza

 

En esta nueva declaración, la joven habla por primera vez de los presuntos maltratos físicos y psicológicos que sufría por parte de Fernando. La estrategia judicial era atenuar la condena, victimizar a Nahir y hablar de un homicidio en el marco de un ataque por parte de la víctima. En pocas palabras: instalar que lo había matado porque “no le quedaba otra”.

“Volvió a salir de la casa enojado. Me decía que me quería llevar a mi casa. Entonces, para no complicar las cosas, le dije: 'Está bien'. Cada vez que él estaba enojado o alterado yo le respondía así, haciendo lo que él quería para que se calmara”, sumó la joven.

Tras las contradicciones de Inés, qué dicen los otros vecinos de Nahir Galarza sobre la madrugada del crimen

En su tercera declaración trabajó un grupo entero de abogados. Mientras la preparaban, Zonzini se encargaba de tejer el entramado de la “violencia de género” en los medios. Pero los amigos de Fernando salieron de inmediato al cruce: no sólo aseguraron que la violenta era Nahir, sino que además compartieron un audio en el que el joven les describía la violenta paliza que había sufrido la noche de Navidad por parte de su novia y de Sol Martínez, una de sus amigas.

Muchas de las amigas de Nahir se negaron a declarar.

Nahir jugó su carta en la declaración y apuntó también a la violencia psicológica. “Él sabía cómo manipularme. Me conocía bastante y sabía qué palabras decirme para que me doliera. Él hacía lo que quería conmigo. Con él tuve mi primera relación (sexual), que fue antes de los 16; por eso yo siempre hacía lo que él quería”.

Con el supuesto objetivo de “tranquilizar” a Fernando, la confesa asesina aceptó “la invitación” y se subió a la moto. “Llegamos a mi casa. No hablamos ni una palabra en el viaje. Ya estaba tranquilo”, prosiguió el relato. Y, aquí, un hecho importante: según su segunda declaración, fue en este momento en el que ella tomó el arma homicida. Ahora, para evitar el agravante de premeditación, su relato fue otro.

“Pasamos por la cocina y agarró el arma de mi papá que estaba arriba de la heladera. Ahí empezó a joder, a moverla por todos lados. 'Mirá qué fierro el de tu viejo', me dijo. Y ahí me enojé. Le empecé a decir: 'Qué pelotudo'. Como se reía más, le dije que era un enfermo y más cosas. Después, me fui a mi habitación. Él dejó el arma y me siguió”.

Ya en el dormitorio, siempre según la última declaración de Galarza, la víctima había logrado calmarla con abrazos y palabras. “Me pidió perdón y después hablamos bien. Me convenció de tener relaciones y, cuando terminamos, empezó a reprocharme con los chicos con los que me veía”.

El primo de Nahir declaró y aseguró que la violenta era ella y no Fernando.

Este es otro momento clave de la declaración. Atenta a lo que iba sucediendo en los medios, Nahir hizo alusión a la golpiza que, según los amigos de Fernando, había recibido a la salida del boliche Bikini. “Me decía cosas por lo que había pasado el 25 de Navidad, que mi amiga le había pegado. Él me estaba insultando, me decía que era una trola”.

Celos, inseguridad y violencia. Esas fueron hasta ahora las claves de la nueva estrategia de Nahir. Pero hubo un dato más, faltaba algo para cerrar el relato. ¿Por qué después de cinco años de mantener la misma dinámica de peleas esta vez había culminado todo con un baño de sangre? ¿Qué fue el factor disruptivo del patrón enfermizo que mantenían?

Gol en contra de Nahir: cómo la hundió el testimonio de su ex "mejor amiga", palabra por palabra

Mientras que los medios difundían los mensajes de “alivio” de Fernando luego de haber “cortado para siempre” su relación tras la golpiza, Nahir introdujo otra variable. Una que, claro, la beneficiaba y corría del planteado "o sos mío, o no sos de nadie": la existencia de un nuevo hombre en su vida, un tal Rafael.

“Me había visto dándome un beso con un chico. Me dio mucha impotencia porque siempre después de que se sacaba las ganas me decía estas cosas. Le dije que no me hablara más y le conté que me hablaba desde hacía tiempo con este chico con el que me había visto. Ahí se enojó mal y le agarró un ataque de ira”.

Nahuel estudia Profesorado de Eduación Física. Nahir lo mencionó en su declaración.

En ese momento, Nahir asegura haber sufrido una golpiza por parte de Fernando. Sin embargo, el peritaje realizado sobre su cuerpo no confirmó la presencia de ninguna lesión. Sí lo hizo en el de su novio. Tampoco se pudo explicar cómo fue que mantuvieron una pelea tan violenta y que los padres de Nahir -o su hermano de 16 años- no hayan escuchado nada.

"No quería gritar y que mi padre se despertara y viera esa situación”, se excusó. “Le dije que con el único que quería verme era con Rafael y le empecé a tirar en cara que Rafael me respetaba, que era diez mil veces mejor que él y ahí se enojó del todo”.

Ajuste de cuentas tumbero: el temor máximo de Nahir y la reclusa se la tiene jurada

Con la familia de su novia durmiendo a pocos metros, Fernando -siempre según el relato de Nahir- se las ingenió para tirarla por las escaleras, llevarla hasta la cocina, volver a agarrar el arma y obligarla a que le abriera la puerta. Y es que había dejado su moto estacionada en el local contiguo a la casa de los Galarza que se conecta por una puerta.

El informe médico que presentó el ginecólogo de Nahir.

“Cuando le voy a abrir la puerta apretó el gatillo y me dijo: 'Que no se te ocurra gritar o salir corriendo'. Guardó el arma en su pantalón y me hizo esperar hasta que sacó la moto”. El viaje estuvo “cargado de violencia” verbal. “Me decía que era un asco de persona y aceleraba. Perdía el control de la moto, pensé que nos íbamos a cer”.

En el trajín, Nahir insiste en que logró convencerlo de que la llevara a la casa de su abuela. Minutos después, esa cuadra de casas bajas, pocas luces y carente de cámaras de seguridad se convirtió en el escenario perfecto para el crimen.

Atrapado por las garras de Nahir: el video de las últimas seis horas con vida de Fernando

“Iba tan rápido que cuando dobló perdió el control, casi nos caímos. Me agarré de él y ahí fue cuando le saqué la pistola. En ese momento frenó de golpe. Sentí la primer explosión y ahí nos caímos los dos para el costado”.

El nuevo testimonio marcó otro cambio sustancial. Nahir ya no hablaba en tono policial. El balazo pasó a ser una “explosión”. No le había disparado. El arma había hecho “justicia” por sí sola.

Una de las últimas fotos de Fernando con vida: se pueden ver los golpes en su cara.

"Alcancé a pararme y, como no entendía nada, empecé a temblar. Quedé como sorda, boba. Me agaché para mirarlo y ahí es en donde sale la segunda explosión que me sorprendió. Tiré el arma al piso, no sabía qué hacer; estaba muy nerviosa”.

Su novio yacía frente a ella. Fernando ya había muerto. Pero Nahir no pensó en su víctima. “Lo primero que se me cruzó por la mente era que el arma era de mi papá y que le iban a echar la culpa a él. Entonces la agarré y me fui a mi casa caminando. Cuando llegué estaban todos durmiendo, dejé el arma en donde estaba y me fui a acostar”.

¿Algo más para agregar? Claro, la última carta que se jugó para intentar desacreditar la premeditación. “El día anterior me había ido a comprar ropa con mi mamá para Año Nuevo. La otra semana me iba de vacaciones con amigas y luego con mis padres. Tenía toda mi vida organizada. No quería que pasara eso, fue un accidente. No supe qué hacer, me pudieron los nervios”.