Todo ocurrió en Lanús, en la sucursal del Banco Provincia, ubicada en Rucci y Warnes, en Villa Diamante. Allí, alrededor de las 13.30 del último viernes, dos delincuentes le robaron a una empleada de una empresa textil casi un millón y medio de pesos, después de que el dinero fuera trasladado de Capital a zona sur por dos agentes de la Bonaerense.
La sucursal del Banco Provincia donde ocurrió el robo.
Los oficiales habían sido contratados de forma particular por la empresa para que trasladaran $1.450.000 en un bolso y se lo entregara en mano una de sus empleadas dentro del banco. El mecanismo parecía estar aceitado, ya que una vez entregado el dinero, la mujer les daba uno igual y vacío a los agentes para distraer a cualquiera que los pudiera estar siguiendo.
El objetivo de la empleada textil era depositar el dinero en esa sucursal del Provincia, donde un empleado del banco la estaba esperando especialmente para el trámite. Sin embargo, una vez que los policías le entregaron el bolso y se retiraron del lugar, un falso cliente se levantó de su asiento, le arrancó el bolso de las manos a la mujer y se fue con el casi millón y medio de pesos.
De forma inesperada, ya que el delincuente no poseía ningún arma en su poder, el falso cliente apenas forcejeó con la empleada, tomó el bolso con sus manos y se retiró del lugar frente a los gritos desesperados de la mujer. Según los investigadores del caso, no había personal de seguridad en todo el trayecto que hizo el delincuente hasta salir a la calle.
El ladrón, junto a un cómplice que lo estaba esperando fuera de la sucursal, corrió unos 40 metros sin ser detenido por nadie, dobló en la esquina, pasó por enfrente de la Comisaría Villa Diamante y desapareció del lugar con la gran suma en sus manos.
Hasta el momento no se sabe si huyeron en algún vehículo, por lo que el fiscal del caso Jorge Grieco, pidió que se revisen la grabación de las cámaras de seguridad de la sucursal y del municipio pata ver si los delincuentes usaron algún auto o moto de apoyo e identificarlos.
Según las fuentes, serían dos ladrones de entre 30 y 40 años, y la principal hipótesis se basa en la existencia de un entregador. Por esta misma razón, el fiscal Grieco identificó a los dos policías y les secuestró sus teléfonos celulares para analizarlos. Uno de los agentes pertenece a la Jefatura Departamental Lanús y el otro a la de Lomas de Zamora.
A su vez, la empleada y el banco no están libres de culpas y también serán investigados por la Justicia, ya que la falta de algún personal de seguridad en la puerta que da a la calle o en las cercanías de los cajeros, sumado a lo “fácil” que le arrebataron el bolso a la mujer, llamó la atención del fiscal.
El fiscal pidió que se revisen la grabación de las cámaras de seguridad de la sucursal y del municipio
A pesar de la suma, los acusados serían imputados por "robo simple", un delito que prevé una pena de 1 mes a 6 años de prisión.