El pasado 5 de septiembre un vecino de Olivos fue víctima de un robo cometido por cuatro policías, quienes se presentaron en su casa con una falsa orden de allanamiento. Por el hecho hay un oficial de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Moreno detenido, mientras otro uniformado permanece prófugo y es buscado por las fuerzas de seguridad. Además, un tercer implicado fue puesto en libertad, mientras que un cuarto hombre es investigado.

La investigación es llevada a cabo por el fiscal de Vicente López Martín Gomez, quien hasta el momento pudo acreditar un solo robo cometido por los sospechosos, aunque descarta que no hayan cometido otros hechos parecidas.

El hecho delictivo que involucra a cuatro oficiales de la policía de la bonaerense ocurrió el pasado 5 de septiembre, cuando un vecino que vive sobre la calle José Ingenieros, fabricante de carteras y zapatos, se sorprendió al ver que varios oficiales estaban en la puerta de su casa. Según le dijeron estos uniformados, tenían una orden de allanamiento para secuestrar dinero de la propiedad.

Una vez dentro de la vivienda, lo sospechosos esposaron al hombre, y le exigieron que le entregara el dinero que tenía en la casa. Además de llevarse $200.000, los delincuentes se robaron electrodomésticos, ropa y productos que la víctima fabricaba.

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Al momento de hacer la denuncia, el vecino sostuvo que los policías andaban en un Chevrolet Onix blanco, por lo que gracias a las cámaras de seguridad, se logró rastrear la patente del auto. Según explicó a BigBang el fiscal de la causa, Martín Gómez, tras una breve investigación se pudo determinar que la patente del Onix blanco pertenecía en realidad a otro vehículo, por lo que se emitió una alerta y el 27 de septiembre la Policía logró interceptar el vehículo en Tres de Febrero.

Cuando las fuerzas de seguridad intervinieron, corroboraron que quien manejaba el auto era un policía de apellido Robles, quien formaba parte de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Moreno. Lo cierto es que junto al Onix circulaba también una camioneta que en un primer momento se dio a la fuga tras ver el operativo, aunque con las cámaras de seguridad se lo pudo rastrear hasta que dentro de ese vehículo detuvieron al subcomisario Torres, también pertenencia a la misma fuerza de Moreno.

Al momento de su detención, a Torres se le incautó $120.000, mientras que a Robles se le secuestró el celular, y en ese momento no quedó aprehendido, a pesar de que el Onix tenía el número de chasis y motor adulterados. En base a las explicaciones del fiscal, posteriormente Torres declaró que el dinero que llevaba en la camioneta era parte de una investigación donde debía hacer maniobras para ponerse en contacto con un vendedor de drogas, aunque esta versión luego fue desmentida, debido a que no había ningún procedimiento ni causa que avalara la situación.

"En función de Torres y Robles, dispuse una serie de allanamientos respecto de los domicilios de los dos y de la DDI de Moreno", indicó Gómez, quien además sumó que gracias al material fílmico que recabaron, se pudo dar cuenta de que el Onix con el que los policías robaron, en realidad primero había sido entregado en San Martin por otro policía, de apellido Ramírez.

A partir de ahí se dispuso el allanamiento de la vivienda de este tercer sospechoso, y también su detención, por lo que una vez aprehendido, fue reconocido por el vecino asaltado en Olivos como uno de los policías que entró a robarle.

"A Torres no lo reconoció, lo que no descarta su apoyo el día del robo. En lo que respecta a Robles, para mi ya está descartado de la investigación, porque en base a lo que declaró, uno puede darse cuenta de que actuó en base a un deber. Todos sus compañeros explicaron que es un hombre que siempre hacen lo que le dicen, sin cuestionar. A él le dijeron que había que buscar un auto, y cumplió órdenes", sostuvo el fiscal.

Además de estos tres policías, en esta causa hay un cuarto sujeto identificado, quien fue detectado por los investigadores en la estación de servicio donde el oficial Robles recibió el Onix. A raíz de su supuesta participación en el hecho, se ordenaron nuevos allanamientos en Pilar, Malvinas argentinas y Villa Martelli, aunque hasta ahora, no se pudo dar con el sujeto.

"Lo tengo vinculado con el Onix blanco, lo fue a buscar a un galpón", indicó el representante del Ministerio Público, quien además comentó que en la búsqueda de este cuarto hombre, se allanó un galpón repleto de autos, donde se hallaron también dos camionetas con dinero.

Mientras se secuestraban los vehículos y las grandes sumas de dinero, en el lugar apareció una mujer que dijo que su esposo era el chofer de Claudio "Chiqui" Tapia, Presidente de  la Asociación del Fútbol Argentino, y que por eso en una de las camionetas sospechosas tenía una cédula que autorizaba a Tapia a conducirla.

"Finalmente esa Nissan Murano no estaba involucrada en la causa. En el lugar encontré varios vehículos más, y resulta que los vecinos del barrio guardaban sus autos ahí, porque era un club abandonado. El chofer de Tapia es un hombre trabajador, que pudo acreditar el origen de los fondos, por lo que se dispuso la devolución de los objetos", aclaró Gómez.

Actualmente la causa sigue en investigación, y tiene un único detenido, que es Ramírez. Como el hecho también es tramitado por un juzgado de capital, Robles quedó en libertad para la causa del fiscal Gómez porque no había elementos para retenerlo, pero sigue detenido por el otro proceso.

Por su parte, Torres se encuentra con pedido de captura, ya que al momento de los allanamientos no fue detenido. Del mismo modo, la policía busca al cuarto sujeto implicado en el robo, quien ya está identificado, pero todavía falta acreditar cuál fue su participación en el hecho.