19 Mayo de 2017 13:40
Gustavo Aníbal Olivera (53) fue condenado hoy a 16 años de prisión al ser hallado culpable de haber asesinado a puñaladas en mayo de 2016 al joven músico Eduardo Cicchino porque gritó un gol de Boca en un bar del barrio porteño de San Telmo, donde estaba con un grupo de amigos.
El acusado Olivera pidió hoy "perdón" al formular las últimas palabras en su defensa ante el Tribunal Oral en lo Criminal 28, que pasó a un cuarto intermedio hasta las 14.30, cuando dio a conocer el veredicto con la condena por homicidio contra el imputado.
El hecho ocurrió el jueves 19 de mayo de 2016, por la noche en el bar Seddon, en San Telmo, donde Cicchino estaba junto a un grupo de amigos, compañeros de la Universidad Católica Argentina (UCA), para ver el partido por los cuartos de final de la Copa Libertadores en el que Boca eliminó por penales a Nacional de Montevideo.
Cicchino estaba en un bar con amigos, cuando se produjo el incidente.
El conflicto que terminó con la muerte del estudiante se inició cuando desde la mesa donde estaban Cicchino y sus amigos gritaron el gol del empate de Boca y, sucesivamente, festejaban el desenlace a su favor que se iba dando con la ejecución de los penales.
Olivera, que estaba sentado junto a otra mesa ubicada en el fondo del bar, se molestó por el festejo de los simpatizantes de Boca y comenzó a insultarlos, aunque el incidente no pasó en ese momento de un intercambio de palabras.
Una vez finalizado el partido en el que Boca eliminó a los uruguayos, Cicchino y sus dos amigos salieron a la calle pero allí el hombre siguió con las provocaciones insultando y empujando a los jóvenes.
Cicchino fue atacado a puñaladas.
Cicchino y sus amigos le pidieron que dejara de insultarlos pero, en ese momento, el agresor sacó un cuchillo y le dió una puñalada en el tórax a Cicchino, quien cayó herido en la vereda. Después de permanecer unos quince días internado falleció por las lesiones.
Los amigos del estudiante universitario y los mozos de la zona ayudaron a retener al hombre, quien minutos después fue detenido por personal de la comisaría 2da. de la Policía Federal, que llegó de inmediato a la zona, ante un llamado al 911. Olivera estuvo detenido deste entonces hasta hoy que se realizó el juicio oral en su contra.