El Tribunal Oral N° 3 de Mar del Plata condenó este miércoles a prisión perpetua a Juan Agustín Torancio, un albañil oriundo de Corrientes que en diciembre de 2017 asesinó de 79 puñaladas a su ex pareja, Cristina Fuentes, mientras que la víctima tenía a upa a su hija de 4 años cuando estaba en la puerta de su vivienda de Batán, una localidad que pertenece al partido de General Pueyrredón.

Según explicaron los investigadores durante el proceso judicial, el 12 de diciembre de 2017 el imputado fue detenido en una casa del barrio de El Colmenar, donde Fuentes había vuelto a vivir con el papá de su hija tras haber roto su relación sentimental con Torancio hacía dos semanas.

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En base a las pruebas recabadas, se pudo comprobar que ese día el acusado se presentó en la vivienda a las 8.30 de la mañana, y luego de que su ex le abriera la puerta con su hija a upa, él la atacó con una navaja y le dio 79 puñaladas. Según testigos del hecho, el joven de 25 años había merodeado unos minutos por el frente de la casa, situación que fue advertida por un policía que estaba en la zona, y que al escuchar los gritos de la víctima, se presentó en la casa para ver qué pasaba.

Allí fue detenido, y después de más de 1 año y medio de prisión, este martes 2 de julio comenzó el juicio contra el agresor, quien llegó al banquillo de los acusados imputado por el asesinato de su ex novia. Tanto la fiscal a cargo de la causa, Andrea Gómez, y la querella a cargo del abogado Eduardo Carnicero, solicitaron la peor de las penas para Torancio, y en relación con este pedido, los jueces Mariana Irianni, Fabián Riquert y Juan Manuel Sueyro decidieron condenar al joven a prisión perpetua por el delito de "homicidio agravado por el vínculo, por la existencia de una relación, ensañamiento, alevosía y mediando violencia de género”.

En este sentido, el tribunal consideró probado que el sospechoso atacó con un navaja a la mujer con la que había mantenido una relación de nueve meses hasta dos semanas antes del homicidio, mientras ella se encontraba con su nena de 4 años en brazos.

En su alegato, la fiscal Gómez señaló que el crimen se trató "prácticamente de un femicidio en flagrancia", y subrayó además como agravante la edad de la víctima, que tenía 32 años,  la presencia de la menor al momento del hecho, y que la mujer fallecida tenía otros tres hijos.

Antes de ser condenado, el sospechoso dijo sus últimas palabras y manifestó que estaba "totalmente arrepentido" de lo que había hecho, y luego fue trasladado a la Unidad Penal 44, donde ya estaba preso.