08 Abril de 2024 14:35
La Justicia de Lomas de Zamora falló contra el oficial de la Policía de la Ciudad Camilo Andrés Farías y lo condenó a 18 años de prisión, luego de que el 30 de agosto de 2021 asesinara a Yair Ayala de 21 años e hiriera con su arma reglamentaria a Pablo Alexis Póveda Galián, Agustín Póveda y Ramón Ezequiel Tolaba. Todo había ocurrido luego de que efectivo fuera echado de un encuentro en la casa del asesinado junto a un amigo de él, quien había orinado una cama y una televisión.
La pena otorgada por el Tribunal Oral nº 7 de Lomas de Zamora contempló además la tentativa de homicidio de otros tres jóvenes, que sobrevivieron al ataque que protagonizó Farías, cuando volvió al lugar donde le disparó a todos en una moto Honda Tornado roja y blanca sin patente. Las víctimas habían organizado un torneo de fútbol en Vía Monti al 1800, en el barrio Villa Transradio, de la localidad de 9 de Abril, en el partido de Esteban Echeverría.
La familia de la víctima fue patrocinada por la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), quien junto a la fiscalía correspondiente habían reclamado una pena de prisión perpetua "por haber sido cometido por un integrante de una fuerza de seguridad", aunque finalmente los jueces no accedieron al pedido y lo condenaron "por homicidio agravado por el uso de arma de fuego".
"Una vez más, a pesar que se venció el muro de impunidad y se logró la condena, el poder judicial omite considerar que se trata de un policía que utilizó el arma reglamentaria para ejecutar el crimen. De nuevo vemos que se condena al individuo y se deja a buen resguardo a la fuerza que facilitó el criminal hecho, como si se tratara de un simple civil que consiguió el arma homicida en el mercado ilegal", cuestionaron desde CORREPI.
"La resistencia de los tribunales en aplicar a los homicidios de gatillo fácil la figura legal que corresponde, que acarrea la pena de prisión perpetua cuando quien mata es un funcionario de una fuerza de seguridad en actividad, sólo se explica por la necesidad de preservar hasta donde pueden la impunidad para el gatillo fácil", argumentaron desde el organismo civil. "En las estadísticas, esta sentencia cuenta como condena por homicidio agravado, sin la imprescindible aclaración de que quien mató, gozaba del estado policial y empuñaba su reglamentaria", agregaron.
Estas razones llevaron a la familia de Ayala a apelar el fallo ante el Tribunal de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires, para poder revertir la definición y lograr la prisión perpetua para el asesino de Yair. "No es menor que la Policía de la Ciudad, a la que pertenece Farías, tiene el récord nacional de cantidad de fusilamientos de gatillo fácil con el arma reglamentaria fuera de servicio. Mientras a nivel nacional el porcentaje es del 66 por ciento, para la Policía de la Ciudad se eleva al 77", denunciaron desde CORREPI.