Aunque todavía no irán presos, la Cámara de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires confirmó hoy las condenas a cuatro años de prisión para Horacio García Belsunce y a tres para Juan Carlos Hurtig, por encubrir el crimen de la hermana de ambos, María Marta García Belsunce, en octubre de 2002 en el country El Carmel de Pilar.
Por el momento no irán detenidos hasta tanto quede firme. En tanto, resultó absuelto Juan Gauvry Gordon, el primer médico que revisó a la víctima del homicidio y quien había sido condenado en juicio a tres años.
Ahora será la Corte Suprema Bonaerense la que revise el fallo, que en caso de quedar firme podría implicar que los hermanos de María Marta quedasen detenidos.
La socióloga fue asesinada en su casa del country de Pilar.
Los jueces Federico Domínguez, Ricardo Borinsky y Jorge Celesia además fijaron en tres años la condena a Sergio Binello, un vecino de la víctima que también fue acusado de encubrimiento.
La absolución de Gauvry Gordon es por el beneficio de la duda, pues fue el primer médico que revisó a García Belsunce y certificó su muerte de manera accidental, aunque luego se descubrió que tenía disparos en su cabeza.
En tanto, Hurtig fue quien halló un pituto, esto es el plomo abollado, que tiró por el inodoro, y que luego se comprobó que era uno de los seis disparos que María Marta había recibido en su cabeza ese 27 de octubre del 2002.
De esta manera, Casación confirmó parcialmente el fallo que dictaron los jueces María Elena Márquez, Alberto Ortolani y Ariel Introzzi Truglia, del Tribunal Oral Criminal N° 1 de San Isidro, en un fallo dictado el 5 de noviembre de 2011.
También había sido condenado el cuñado de María Marta, Guillermo Bártoli aunque se extinguió la causa en su contra al fallecer el año pasado. En un primer fallo en su contra, el viudo Carlos Carrascosa había sido condenado por encubrimiento a cinco años y seis meses de prisión, pero en instancias superiores fue condenado a perpetua por homicidio calificado.
En julio de este año, la Corte Bonaerense revisó la condena al viudo quien permanece cumpliendo arresto domiciliario en la casa de un amigo en un country de Escobar, a raíz de haber alcanzado la edad de 70 años y por motivos de salud.