La causa por el asesinato, torturas y violación seguida de muerte de Lucía Pérez tiene tres detenidos, hasta el momento. Se trata de Matías Farías, de 23 años, Juan Pablo Offidani, de 41, y Alejandro Maciel, de 61.
Lucía Pérez Montero tenía 16 años cuando fue engañada, drogada y violada hasta su muerte.
Según confirmó Marta Montero, madre de la víctima, se encontraron tres tipos de ADN en la escena de crimen. Y las autoridades a cargo de la investigación informaron que dentro del cuerpo de Lucía había ADN de al menos un hombre. Los dos primeros imputados fueron sometidos a exámenes de cotejo de ADN y lo mismo se realizó con Maciel, el último detenido.
REPRESENTACIÓN LEGAL
Se espera que en la próximas días se conozcan los resultados preliminares que acorralarán aún más a los detenidos. Asimismo, la familia de la joven presentó ayer ante la Justicia de Garantías para constituirse como particular damnificado en la causa que tiene a su cargo la fiscal María Isabel Sánchez.
En las próximas horas se resolverá la aceptación de la abogada Maria Marta Iacoi para su representación.
Los restos de ADN de los hombres que participaron en la escena de crimen de Lucía, se encontraron en los preservativos, colillas de cigarrillos, sábanas, frazadas, un vaso, cucharas quemadas, y recortes de nylon. A su vez, se investigan las imágenes tomadas por una cámara digital, que fue secuestrada en el mismo allanamiento.
Por otro lado, se encontraron blíster de Clonazepam, celulares, cartuchos, una balanza electrónica, entre otros objetos valiosos para la investigación. En el auto de Offidani se encontraron una maza de metal, un celular, una mochila, una sustancia blanca (que podría ser cocaína) y marihuana.
"Tenía la nariz quemada", sostuvo Marta, según cita diarioHoy, al referirse a la gran cantidad de droga que le suministraron para quebrarle la voluntad y dejarla indefensa.
Según los peritajes forenses, el cuerpo de la joven presentaba “múltiples escoriaciones, equimosis y signos compatibles con abuso sexual”.
El Código Procesal Penal prevé que el particular damnificado puede solicitar las diligencias útiles para comprobar el delito y descubrir a los culpables, por lo que los padres de la joven asistirán a las declaraciones de los testigos durante la investigación penal preparatoria, con facultad para formular preguntas y pedir aclaraciones, intervenir en la etapa del juicio dentro de los límites fijados por Ley.
Lucía junto a sus mejores amigas, en tiempos de alegría.
Una vez autorizada su presentación también podrán recusar en los casos permitidos al imputado, activar el procedimiento y pedir el pronto despacho de la causa y recurrir en los casos, por los medios y en la forma prevista para los representantes del Ministerio Público Fiscal, salvo el caso de sentencia condenatoria.