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Corradi vendía drogas a una peligrosa banda criminal de Brasil

Junto a su socio chino, Chao Chen, el prófugo argentino montó una red de venta de drogas sintéticas que proveía a la organización criminal de Sao Pablo.

21 Junio de 2016 05:20
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En la clandestinidad, Ibar Pérez Corradi continuó con la saga de oscuros negocios que lo llevaron a convertirse en el prófugo más buscado de Argentina. Esta vez la venta de drogas sintéticas tenía un peligroso cliente: la organización delictiva brasileña Primer Comando Capital (PCC).

Prófugo, Corradi montó un negocio de venta de drogas junto a un socio chino. 

Para su negocio, montó una pantalla similar a la utilizada en Argentina: simulaban ser proveedores de suplementos dietarios y anabólicos para gimnasios del sur de Paraguay. Lo hizo junto a un socio chino, cuyo nombre sería Chao Chen, más conocido como “Peter”.

La banda criminal brasileña era cliente de Corradi. 

Precisamente, uno de los datos que menejaba la inteligencia argentina era que Corradi se movía entre Paraguay y Brasil en dos lujosos autos de su socio chino. La Agencia Federal de Inteligencia determinó que “Peter” se movía con un DNI argentino y tenía domicilio en el edificio Chuquyu, de Ciudad del Este y utilizaba un BMW X5 patente BAN 273 y un Mercedes-Benz, dominio NAL 456, radicados en Paraguay.

La red de venta ilegal de drogas sintéticas montada por Corradi y Chao Chen abarcó casi en su totalidad el territorio de la Triple Frontera y el negocio encontró en la banda criminal PCC su cliente más importante, según el diario La Nación.

El Primer Comando Capital es una organización criminal conformada en la década de los 90 para defender los derechos de presos en Brasil, aunque con los años las ramificaciones delictivas del grupo creció, incluyendo tráfico de armas, drogas y crímenes organizados.

La banda criminal expandió sus negocios a Bolivia y Paraguay.

El contacto entre Corradi y los brasileños se habría producido en un country de Ciudad del Este, en donde varios líderes de la banda criminal encuentran refugio de la Justicia de su país.

La fachada era simple: simularon adquirir productos para gimnasios y en el paquete incluían las drogas sintéticas. El mismo método que utilizó en Argentina el acusado de los homicidios de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina para traficar efedrina.

Corradi montó un negocio similar al utilizado en Argentina. 

El socio chino de Corradi registró movimientos en la frontera hasta por lo menos el 13 de mayo pasado, a las 17.40, por el puente Tancredo Neves, que comunica la ciudad argentina de Puerto Iguazú con Foz de Iguazú, en el lado brasileño, donde fue detenido el prófugo argentino.

Chen tuvo varias reuniones con Corradi en Ciudad del Este al igual que un ciudadano arabe que sería dueño de una farmacia. Según fuentes oficiales, se investigan si el chino Chen sería el dueño de un negocio en Puerto Iguazú, Argentina.

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