Los secuestros extorsivos volvieron a ocupar las páginas de los diarios y espacios en los noticieros, a partir de la sucesión de hechos como no ocurría desde 2003, y mientras las autoridades políticas siguen sin ponerse de acuerdo sobre si hay más causas este año que el año pasado.
Según estadísticas oficiales, al menos 133 secuestros extorsivos en los que intervinieron las fiscalías federales de todo el país se registraron entre julio de 2015 y abril de este año, lo que da un promedio de 13 secuestros por mes, de los cuales el 72% ocurrieron en la provincia de Buenos Aires, el 22% en Capital Federal y el resto en el interior.
De todos modos, pasó a convertirse en el delito que más preocupa hoy a las autoridades. Por ese motivo, la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, resolvió crear una unidad especial dedicada a investigar específicamente esta clase de delitos, que colaborará con los fiscales que estén de turno y les toque un secuestro.
De esta forma, la unidad especial podrá colaborar con el intercambio de información y con la experiencia para poder trabajar con mayor eficacia en el esclarecimiento de los hechos. La creación de una unidad especializada es clave por qué originalmente cada causa se investiga por separados, aunque puedan ser los mismos autores.
En la resolución por la que se crea la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos, se recuerda que en la Naciones Unidas se elaboró un manual para aplicar en la investigación de secuestros extorsivos con una serie de recomendaciones.
“Entre ellas se destaca la necesidad de crear unidades especializadas y proporcionar equipo, personal adecuado y capacitación, así como contar con los instrumentos técnicos más modernos para investigar casos de secuestro. Asimismo se menciona la importancia de asegurar una comunicación y coordinación eficaces dentro del sistema de justicia penal, incluso entre el Poder Judicial, los fiscales y los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, en especial, en operaciones de secuestro reales; y de contar con los medios para reunir, almacenar (mediante una base de datos) y analizar información criminal para identificar los lugares más expuestos, las personas involucradas y su modus operandi”, dice el borrador de la resolución.
La unidad especial fue creada por Gils Carbó.
Un dato que preocupa es la participación de efectivos de fuerzas de seguridad en bandas de secuestradores. Hace unos días, murió un oficial de la Policía Metropolitana durante un allanamiento en una investigación de una banda de secuestradores que operaban en el sur del conurbano.
Ayer se informó del desbaratamiento de una banda, en la provincia de Mendoza, también dedicada a los secuestros integrada por varios policías, aunque no se precisó a qué fuerza pertenecían.
“En este sentido, las estadísticas del organismo demuestran que, desde hace aproximadamente un año, los registros de este fenómeno criminal se estabilizaron en altos niveles de ocurrencia y magnitud. Con relación a la gravedad resaltada, se destaca la vinculación con estos hechos de miembros de fuerzas de seguridad nacionales y provinciales en varias ocasiones”, agrega el borrador de la resolución.
Objetivos
La sucesión de hechos ocurren tanto en el Conurbano como en la ciudad de Buenos Aires. Días atrás, se informó del caso de un joven secuestrado en Belgrano y que fue liberado en el partido de San Martín, sin que se hubiera pagado un rescate, aunque la víctima recibió un disparo en un glúteo, por los delincuentes se habían enojado por tener que liberarlo sin haber recibido un peso.
“El objetivo principal de la Unidad Fiscal Especializada será asistir a las/os fiscales que así lo requieran con el fin de optimizar la capacidad de respuesta y elevar los niveles de eficiencia del Ministerio Público Fiscal frente al fenómeno criminal mencionado, lo que involucra tanto la identificación y persecución penal de los partícipes del hecho, con una mirada ascendente en la cadena de responsabilidad, como también el impulso y fortalecimiento de investigaciones patrimoniales”, agrega la resolución.
El titular de la nueva unidad antisecuestros es Santiago Marquevich, titular de la Fiscalía Federal N°1 de Rosario, quien dejará ese cargo en forma temporal, para encabezar el organismo que funcionará al menos durante un año. Si bien en Rosario, Marquevich se dedicó a investigar casos de narcotráfico en su gran mayoría, tiene antecedentes en la materia.
En su momento fue secretario de la Unidad Especial Fiscal Móvil para la Investigación de Secuestros Extorsivos (Ufase), creada en 2001 y dirigida entonces por los fiscales Alberto Gentili y Marcelo Colombo y después fue secretario penal en la fiscalía federal de Morón, donde investigó a numerosas bandas de secuestradores.