05 Diciembre de 2023 18:32
Beatriz Zaramatti tenía 78 años, era la madre del concejal de Mar de Ajó, Sergio Omar Santana, y murió a finales de marzo del año pasado tras ser golpeada en la cabeza con una plancha bifera. La investigación de su muerte abrió esta vez un nuevo capítulo con la detención de un hombre que dejó su ADN en el objeto homicida y en la casa donde ocurrió el asesinato. Las pruebas, además, apuntan a un inquilino que ella tenía dentro de su mismo complejo de dúplex, que le habría robado dinero.
El sospechoso fue identificado como Jorge Walter Lasso Ciccione, de 62 años, de nacionalidad uruguaya, quien fue detenido el pasado sábado luego de que su ADN diera compatible con las muestras secuestradas en la escena del crimen que ocurrió el 27 de marzo de 2022.
Fue detenido en el mismo complejo de dúplex que administraba la mujer asesinada como propietaria, mientras que el otro inquilino, Luis Alberto Almeida, albañil y quien también vivía en otra de las casas, fue liberado por falta de mérito, aunque la usticia aclaró que no fue desvinculado de la causa y seguirá sujeto a investigación hasta el día del juicio.
El su parte, el fiscal a cargo de la investigación, Martín Prieto, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de La Costa, dejó asentado que el hombre quedó sospechado por "homicidio agravado criminis causa", o en otras palabras, matar para ocultar otro delito y lograr impunidad y, además, por "robo agravado por el uso de arma impropia".
La gran clave del giro de la investigación se produjo tras el resultado de los estudios del ADN que fueron pedidos por el fiscal Prieto, los cuales fueron analizados por el Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses de Junín, uno de los laboratorios periciales que dependen de la Procuración General del Ministerio Público Fiscal bonaerense. En las evidencias y, según los forenses que hicieron la autopsia, el artefacto empleado para asesinar a Zaramatti de un golpe letal aplicado sobre su parietal derecho y dejando su marca cerca de su oreja.
"En la unión del mango de madera y la parte metálica de la bifera, los peritos hallaron lo que se denomina un ADN de contacto. Ese patrón masculino fue cotejado con el perfil genético del primer imputado y con el de otros allegados y sospechosos y dio positivo con Lasso, lo que lo incrimina como autor del homicidio",explicaron los peritos en el parte judicial.
El sospechoso se encuentra detenido por la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Dolores y de la Sub DDI de La Costa y fue despojado de sus pertenencias, como su teléfono celular, que está siendo peritado por estas horas. Según las pesquisas, Lasso solía recurrir al bingo de su ciudad y se investiga, también, si tiene problemas de ludopatía, que podrían haber desatado el desenlace del crimen para poder llevarse entre 250 mil pesos y 1.000 dólares que la víctima guardaba en un placard. Sin embargo, el uruguayo se negó a declarar.
El crimen fue descubierto por su hijo, el concejal Santana, vicepresidente primero del Concejo Deliberante del Partido de la Costa, quien declaró a la policía que acudió al lugar preocupado porque su madre no le contestaba el teléfono. La víctima, fue hallada tendida en el piso de la cocina y se presume que estaba se encontraba cocinando cuando fue atacado, ya que al momento de encontrarla, había una hornalla encendida y al costado, una olla con agua.
Según la autopsia realizada por los especialistas el año pasado, la mujer murió a causa de un traumatismo de cráneo que es compatible con haber sido provocado de un golpe sobre el parietal derecho con la plancha bifera incautada en el lugar de los hechos. Según la estimación forense de la data de muerte, Zaramatti fue asesinada entre las 20 y las 23 del domingo anterior.
Desde el principio de la investigación, la principal hipótesis apuntó a un homicidio vinculado con un robo, pero se creía que el asesino conocía a la víctima, ya que ingresó sin forzar nada.