09 Febrero de 2021 09:23
Por la causa que investiga el crimen del martillero Mariano Alberto Martino, encontrado asesinado el jueves pasado adentro del baño de una vivienda del partido bonaerense de Hurlingham que había ido a mostrarle a presuntos clientes, la Justicia detuvo en las últimas horas a una mujer y a dos hombres señalados por los investigadores como los principales sospechosos de la causa.
Los aprehendidos fueron identificados como Iván Meza, Gonzalo Santiago Albornoz y Brenda Belén Escalante, quienes ya quedaron acusados del delito de "homicidio agravado" y en las próximas horas serán indagados por el fiscal Leandro Ventricelli, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Moreno-General Rodríguez.
Según fuentes de la causa, las detenciones fueron llevadas a cabo por personal de la comisaría 3ra. de Hurlingham, en la localidad de William Morris. El primero en ser capturado fue Albornoz y luego le siguió Escalante, ya que ambos se encontraban juntos al momento de la llegada de la policía. Más tarde, los efectivos fueron por Meza, quien sería el más complicado de los tres.
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Hasta ellos se llegó porque los detectives establecieron que los sospechosos seguían usando una de las líneas telefónicas con la que se habían comunicado con la víctima, y a partir de ahí pudieron rastrearlos. Además, durante los allanamientos se secuestraron unos 15 celulares de distintas marcas y modelos.
El misterio que rodea al crimen
El crimen de Martino, de 59 años, fue descubierto cerca de las 19.30 del jueves en una casa en alquiler situada en las calles Delfor Díaz y Villegas, de William Morris, en el oeste del conurbano, donde se encontró a la víctima asesinada a golpes y atada de pies y manos con precintos plásticos.El hombre era dueño de "Martino Propiedades", una inmobiliaria ubicada en avenida Vergara 3896, de reconocida trayectoria en la zona de Hurlingham. Según pudieron reconstruir los investigadores, a las 7 del jueves último Martino salió de su vivienda en su auto Peugeot 206 gris y le comentó a su esposa que iba a mostrar una propiedad a una pareja.
Durante las horas siguientes, la familia del martillero se preocupó porque no podía comunicarse con él, y su mujer fue quien, a través de una aplicación, logró geolocalizar el teléfono celular de su marido en Villa Trujui, partido de Moreno.
Hasta allí se dirigió y halló el auto del martillero en el cruce de las calles Junín y Quilmes, a la vera del río Reconquista, con las pertenencias de su esposo en su interior, entre ellas, la billetera, unas llaves y un reloj.
Los bomberos voluntarios de Moreno encontraron luego, en la orilla del río, el teléfono celular de la víctima, ya que no estaba dentro del auto pero seguía geoposicionado en ese sitio. Desesperada, la mujer llamó al 911 y se dirigió luego a la comisaría 2da. de Moreno para formalizar la denuncia por averiguación de paradero, por lo que la causa quedó en mano del fiscal Ventricelli.
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Con ayuda de la familia, el fiscal pudo desbloquear y acceder al contenido del celular del martillero, en el que se encontraron mensajes de una conversación entre él y los presuntos clientes con los que debía encontrarse esa mañana.Además, a partir de testimonios y del relevamiento de cámaras de seguridad, se pudo determinar que, pasadas las 9.30, el auto de Martino circuló conducido por otra persona por la autopista del Buen Ayre desde Hurlingham hacia el lugar donde luego fue encontrado, acompañado de una motocicleta.
Con todos estos elementos, los investigadores pudieron establecer que la vivienda de las calles Delfor Díaz y Villegas de William Morris era la que el martillero había ido a mostrar a unos clientes y en la cual, al ingresar, hallaron el cadáver en el baño.
Gracias a las imágenes de cámaras de seguridad de la zona, se pudo observar que Martino llegó en su auto a las 7.41, que a las 7.53 se encontró con la pareja e ingresó a la vivienda, y que, un minuto más tarde, entró a la propiedad otro hombre que llegó solo. Segundos después, la mujer abandonó la casa y a las 9.28, los dos hombres se fueron del lugar sin el martillero, a bordo del Peugeot 206 de la víctima y de un Honda CRV gris oscuro.
Lo que no se pudo determinar hasta ahora es el móvil del crimen, ya que el martillero fue estrangulado y golpeado hasta su muerte, pero los agresores no se llevaron ninguna de sus pertenencias, por lo que se descarta que se haya tratado de un robo.