18 Febrero de 2025 14:33
![Puso en venta su auto y su presunto comprador la mató](https://statics.bigbangnews.com/2025/02/crop/67b4c267c2bac__400x300.webp)
La violencia golpeó una vez más en La Matanza. Mariela Benítez, de 44 años, fue asesinada a sangre fría en su propia casa, en González Catán, mientras intentaba vender su auto. Un hombre, que supuestamente se presentó como interesado en la compra del vehículo, le pidió permiso para usar el baño. Pero al salir, en un acto premeditado y sin mediar palabra, desenfundó un arma y le disparó en el pecho. El disparo resonó en la tarde del barrio de Achupallas al 6800, alertando a los vecinos, que corrieron desesperados a llamar una ambulancia. La víctima fue trasladada de urgencia al Hospital Simplemente Evita, donde los médicos lucharon por salvarle la vida.
Pero la bala había causado un daño irreversible: Mariela murió tras ser operada, dejando un vacío irreparable en su familia. Lo que hace aún más escalofriante este crimen es que el asesino no se llevó nada. Ni el Fiat Uno que Mariela vendía, ni pertenencias, ni dinero. Su única intención era acabar con su vida. La familia de la víctima sostiene que el asesinato no fue un hecho aislado ni producto del azar.
Mariela vivía con miedo, acosada y amenazada por su ex pareja, un hombre con un historial delictivo que, incluso tras las rejas, continuaba hostigándola. "No fue un robo", aseguró su hija Priscila, quien ahora queda a cargo de su hermana menor. "En enero nos tirotearon la casa y las amenazas eran permanentes. Mi mamá estaba desesperada por vender el auto para irnos lejos de acá, pero ese hombre seguro está detrás de lo que pasó", expresó con angustia.
La joven también reveló una estremecedora advertencia: "Otro detenido que comparte penal con él llamó a mi mamá y le contó que estaba dando todos sus datos para vengarse. Es obvio que mandó gente para que la maten, y lo logró". Mariela había intentado protegerse. Contaba con un botón antipánico que pagaba mes a mes, y cámaras de seguridad en su hogar. Las grabaciones muestran con claridad al hombre que llegó a su casa con el propósito de asesinarla.
Ahora, Priscila y su hermana enfrentan una realidad desgarradora. Además de lidiar con el dolor, necesitan reunir aproximadamente $2.000.000 para poder velar y enterrar a su madre. "No sabemos cómo vamos a hacer", confesó. El caso está en manos de la justicia. La causa fue recaratulada como homicidio agravado por el uso de arma de fuego y es investigada por el fiscal Claudio Fornaro, de la UFI Temática Homicidios de La Matanza.