15 Agosto de 2023 17:37
El asesinato y descuartizamiento de Fernando Pérez Algaba causó impacto en la sociedad argentina. Ahora la Justicia habría dado con nuevas pistas. Por un lado, la Policía Bonaerense realizó varios allanamientos en varios lugares. Al mismo tiempo, el fiscal pidió la captura nacional e internacional de Maximiliano Pilepich y Nahuel Vargas, las dos últimas personas con las que Pérez Algaba tuvo contacto el 18 de julio último en el predio "Renacer" de General Rodríguez.
Hasta el momento, por el crimen de Pérez Algaba, que fue hallado descuartizado dentro de una valija en un arroyo de la localidad bonaerense de Ingeniero Budge en julio, fueron detenidas cuatro personas: Matías Ezequiel Gil, Fernando Gastón Martín Carrizo, Luis Alberto Contreras y Flavia Lorena Bomrad, quienes serán indagados este martes por el fiscal Marcelo Domínguez, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Lomas de Zamora.
Sobre los prófugos, la Justicia informó que Pilepich y Vargas se encuentran prófugos. Por eso, el juez de Garantías 4 de Lomas de Zamora, Sebastián Monelos, dispuso su arresto pero la Policía no los encontró en sus casas. Por otra parte, en cuanto a los allanamientos, la Policía habría encontrado el lugar donde fue descuartizado. Se trataría de un edificio en construcción, ubicado en la calle Londres al 1600, en el barrio Rubén Darío de Hurlingham.
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En cuanto a los nuevos detenidos (Gil, Carrizo, Contreras y Bomrad), que fueron apresados el lunes en varios allanamientos simultáneos. Los cuatro fueron imputados por “homicidio cuádruplemente agravado por haber sido cometido mediante el uso de arma de fuego, con alevosía, por codicia y por el concurso premeditado de dos o más personas”. La pena que enfrentan es por prisión perpetua.
Para la fiscalía, el móvil del crimen del empresario fue por una deuda por 50.000 dólares y por 17 terrenos que Pilepich debía entregarle a la víctima, quien, con el fin de cobrarla, pactaron ese encuentro el 18 de julio, el día en que fue visto por último vez. Por ello, el representante del Ministerio Público, entre Pilepich y Pérez Algaba existía algo así como "una relación de amores y odio, en la que se advierte y se puede afirmar la existencia de discusiones peleas y amenazas que se efectuaban entre ambos". Y agregaron: “Existe un antecedente contra el acusado que había efectuado disparos de arma de fuego hacia la víctima en ese campo pero no lo hirió”.
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Por otra parte, el fiscal lanzó: “Existe un agravante por homicidio por codicia porque existía una acreencia de la víctima para Pilepich y el crimen se dio luego de suscribir un documento de reconocimiento de deuda en una escribanía". En cuanto al crimen, afirmaron que sucedió el 18 de julio entre las 18 y las 3 de la mañana del otro día.
En el expediente se lee: "Siguiendo con dicho plan criminal en lugar y en momento aún no determinado, seccionaron y embalaron el cuerpo de Fernando Alejandro Pérez Algaba y, previo a colocarlo en una valija de color roja con vivos negros de marca Brandy, en una mochila de color negra (...) y en un envoltorio confeccionado con bolsas de nylon negra, tipo consorcio, lo arrojaron en el Arroyo del Rey".