Dos cadáveres abandonados en 24 horas y un misterio que se instala en cada caso. Se trata del cuerpo de un adolescente asesinado de un balazo y otro de un hombre que terminó desmembrado por el accionar de maquinarias. Fueron hallados en el sistema de recolección de residuos de la Capital Federal. Las dudas y las incógnitas de cómo los autores de los crímenes descartaron a sus víctimas.
Los macabros hallazgos: en un contenedor y en el CEAMSE.
Los macabros hallazgos se produjeron ayer en un contenedor de residuos ubicados en la calle Laguna, entre el Pasaje F y el Pasaje G, del barrio Ramón Carrillo, de Villa Soldati.
Dentro del contenedor se encontró el cuerpo de un joven, identificado como Martín Mansilla, de 17 años, y a los pocos metros había un casquillo de bala calibre .32 en el suelo. Se presume que el joven fue baleado y luego arrojado entre los residuos.
Los investigadores sospechan que halla sido asesinado luego de mantener una disputa con un hombre de la Villa 1-11-14, a la que había ido con una amigo el sábado.
El otro hallazgo ocurrió el lunes por la tarde, en el Complejo Medioambiental Norte 3, ubicado sobre la autopista Camino Parque del Buen Ayre, en el partido de San Martín, en el mismo lugar donde el 11 de junio de 2013 encontraron el cadáver de la adolescente Ángeles Rawson, de 16 años.
Ángeles Rawson fue hallada sin vida el 11 de junio de 2014.
Según los trascendidos por parte de las fuentes policiales, en la línea 2 de la línea de reciclamiento de residuos fue encontrado un brazo izquierdo, por lo que inmediatamente se detuvo la cinta de transporte de la basura y las autoridades del predio alertaron sobre el hallazgo a la Justicia.
Al obtener los primeros informes y la confirmación de que se trataba de restos humanos, la fiscal Alejandra Alliaud, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de San Martín, dispuso la búsqueda del resto del cuerpo en las otras líneas de reciclado y la intervención de la Policía Científica.
A los minutos, un empleado dio aviso de haber encontrado una pierna, una cadera, un tobillo, la cabeza y otros restos humanos menores.
La basura que llega a la Coordinación Ecológica Área Metropolitana (Ceamse) de la localidad bonaerense de José León Suárez proviene en un 90 por ciento de la planta de tratamiento del barrio porteño de Colegiales y el resto del de Flores.
Y en este caso, el lugar del macabro hallazgo coincide con el mismo en el donde encontraron el cadáver de Ángeles Rawson, por cuyo crimen fue detenido y condenado a prisión perpetua el portero Jorge Mangeri, de 48 años.
Mangeri fue el único detenido y condenado a prisión perpetua.
A su vez, en ese sitio, fue hallado el 3 de junio de 2014 el cuerpo de Adriana Paula Giménez, de 31 años, quien había desaparecido 18 días antes en Balvanera y murió de un golpe en la cabeza por el mecanismo de aplastamiento de la basura. En este caso, la mujer, oriunda de la provincia de Chaco, era una paciente psiquiátrica que no tomó su medicación, se perdió y quedó dormida dentro de un contenedor de basura.