Golpes y descuartizamiento. Esas son las dos formas de matar e intentar eliminar un cadáver que sobresalen en los últimos casos policiales más resonantes. Asesinos macabros que no le ponen freno a su locura y comenten los delirios más perversos con sus víctimas.
El caso más cercano es el de Benjamín Ayala, el nene de dos años asesinado en Ostende. Hay testimonios de los vecinos que indican que su madre, Claudia Ayala, abandonaba a su hijo menor. Salía y lo dejaba encerrado, y que era muy violenta con él. La autopsia reveló que Benjamín -que fue hallado en un descampado de Ostende- fue asesinado a golpes. Y luego abandonado en el descampado, donde fue desmembrado por alimañas.
Benjamín murió de un golpe en la nuca y fue desmembrado por alimañas.
Hay testimonios de los vecinos que indican que su madre, Claudia Ayala, abandonaba a su hijo menor, salía y lo dejaba encerrado.
Luego de culpar a Leonardo Aguilera, al que Ayala señaló como padre del menor, aunque Aguilera lo desmintió y dijo que no la conocía, la mujer se negó a declarar y no accedió a que le extrajeran muestras de ADN. Al final que quedó detenida e imputada por homicidio calificado agravado por el vínculo, un delito que prevé prisión perpetua.
FEMICIDIO: MATAR A GOLPES
Julieta Mena murió a golpes. El crimen fue cometido a principios de mes en Ramos Mejía. Su novio, Marcos Mansilla, fue detenido como el autor del crimen.
“El dolor que tengo, fue desgarrador, me destrozo la vida. Quiero justicia y que vaya preso”, exclamó Marcela, la mamá de Mena, quien fue hallada ayer muerta por el estallido de sus riñones, tras recibir patadas, golpes y piñas.
“El dolor que tengo, fue desgarrador, me destrozo la vida. Quiero justicia y que vaya preso.
MATAR A MAMA Y A PAPA
Karen Klein y Yamil Acosta, pareja y hermanastros.
Parricidio y canibalismo
El 13 de septiembre se conoció una caso conmocionante. Un matrimonio fue asesinado, descuartizado y quemado en Pilar. Los hermanastros y pareja Karen Klein y Yamil Acosta están siendo investigados tras ser acusados de asesinar a sus padres: Ricardo Klein de 52 años, y su pareja Miriam Kowalzuck. Ambos murieron tras recibir varios disparos y luego fueron descuartizados e incinerados. Se cree que él comió restos de una de las víctimas.
Los restos fueron hallados en un descampado tras la confesión de un cartonero que había recibido dinero por parte de Yamil para que se lleve varias bolsas donde estaban escondidos restos de las víctimas. Otros restos estaban en el techo de la vivienda, dentro de un tacho de pintura. Incluso Yamil en su declaración confesó que se comió un pedazo de carne humana.
MUTILAN A UNA TRANS
Otro caso similar fue denunciado al día siguiente del anterior mencionado, el 14 de septiembre en Santa Cruz, cuando un vecino del barrio San Benito dio aviso a la policía acerca del hallazgo de un cráneo calcinado en un terreno baldío, en el que más tarde la Policía encontró también otros restos humanos, una campera ensangrentada y elementos útiles para la causa.
Se trató de un hallazgo macabro: varios restos del cuerpo descuartizado y calcinado de Marcela Chocobar, una joven trans que estaba desaparecida desde el pasado 6 de septiembre, cuando salió de un pub de la capital de la provincia de Santa Cruz, fueron identificados y por el hecho hay dos personas demoradas.
Marcela Chocobar estaba desaparecida desde el pasado 6 de septiembre. A la semana apareció descuartizada.
HORROR DESMEDIDO
Sin cabeza. Sin brazos. Mutilado por completo fue encontrado el cuerpo de la joven Josefina López, de 17 años. El hallazgo fue en un monte de Concordia, Entre Ríos, tras 27 días de estar desaparecida y cuatro marchas ciudadanas pidiendo por su aparición con vida. Se encontraba cortado por sobre los pechos; tronco, abdomen, piernas, sin aquellas partes que pudieran identificarlo. Por un piercing en el ombligo y por las prendas se pudo determinar que se trataba de ella.
Josefina López, de 17, fue encontrada en un monte en Entre Ríos, tras 27 días de desaparecida
El fiscal de la causa, Fabio Zabaleta, confirmó el dato, en tanto el jefe de Policía departamental, Gustavo Schierloh, aportó detalles sobre la última comunicación entre la víctima y su presunto asesino.
El cuerpo se encontraba cortado por sobre los pechos; tronco, abdomen, piernas, sin aquellas partes que pudieran identificarlo.