por Rodolfo Palacios
11 Mayo de 2015 03:41" type="video/youtube">
Hasta ahora, Fernando Araujo era un perfecto desconocido. Nunca dio entrevistas, no le gusta la exposición y hace un culto del perfil bajo. “Podría haber sido contador, ingeniero, cirujano, arquitecto, gerente de una empresa, filósofo, actor”, admite. Pero más allá de haber nacido en una familia de clase acomodada de San Isidro, Araujo se convirtió en el mejor ladrón de bancos del país. Fue el cerebro y líder de la banda que el 13 de enero de 2006 robó unos 25 millones de dólares del banco Río de Acassuso.
“Cualquiera puede robar un banco. Al menos de la manera que lo hice yo. Sin violencia, teniendo en cuenta la parte moral, pensando cada detalle, yendo a fondo con las ideas y estudiando para que no haya margen de error. Robar un banco es golpear al sistema”, dice Araujo. Nunca dio notas y no pretende hacerlo, pero su pensamiento aparece en un libro llamado “Sin armas ni rencores”. El líder de la banda tiene 45 años y en la actualidad vive en Palermo y da clases de artes marciales y es personal trainner.
El líder en su atelier. Es artista plástico.
La estafa perfecta
El robo del siglo está considerado uno de los mejores cinco golpes del mundo. Fue el primer asalto de la historia en el que combinaron un boquete con una toma de rehenes. Los ladrones fingieron estar cometiendo un robo exprés pero lo que querían hacer era ganar tiempo para vaciar las 147 cajas de seguridad. Huyeron por un túnel que construyeron en dos años. En dos gomones. Cuando llegaron a sus casas, los canales de televisión decían: “Los ladrones siguen adentro del banco. Se entregarían en instantes”.
“Amo la adrenalina: la adrenalina de los deportes de riesgo, desde las artes marciales, que practico desde chico, hasta escalar una montaña o tirarme en paracaídas. Todo lo que me genera adrenalina, lo hago. Robar un banco es pura adrenalina”, dice Araujo. En el robo que planeó mientras fumaba marihuana y escuchaba música clásica, usaron armas de juguete. Del botín no quiere hablar. Jura que no tiene ese dinero.
El uruguayo Luis Mario Vitette Sellanes, el compañero ideal del líder.
“Nací en una familia acomodada y era lo que las maestras llamaban un alumno ejemplar. A veces me pregunto cómo puede ser que una persona como yo, nacida y criada en zona norte, con estudios universitarios, fruto de una buena familia, de clase media alta, se haya dedicado a transitar por el lado marginal", admite Araujo.
Mirá el mensaje que dejó Araujo antes de fugarse con sus seis cómplices.
Araujo al momento de entrar en el banco. Da vuelta la cámara de seguridad.
Mirá el mensaje que dejó el enigmático líder a la Policía antes de fugarse con sus seis cómplices.
Exclusivo: el mensaje original que dejó la banda en la bóveda.
Los planos secretos
Araujo es un bicho raro del delito. Hasta el robo del banco, casi no tenía antecedentes. “No soy creyente pero me considero un ser espiritual. Todo lo que uno da y hace en esta vida vuelve, para bien o para mal. Nunca tuve un miramiento del no robarás por el mandato católico. Si por el ético. La idea del origen del universo y la idea del robo fueron las únicas veces que me generaron una serie de sensaciones en el cuerpo”.
Nací en una familia acomodada y era lo que las maestras llamaban un alumno ejemplar
la Policía lleva las pizzas que pidió el negociador de la banda. Era todo una farsa.
Caja de seguridad violentada: sólo dejaron monedas.
“Mi dosis diaria de marihuana era fundamental para buscar ideas y creatividad. Fumaba y escuchaba a Beethoven. Al proyecto de robar el banco lo llamé Donatello project. No por el famoso artista del renacimiento, sino por una de las tortugas ninjas. Eran verdes como el cannabis, marciales como yo, les gustaban los riesgos y por sobre todas las cosas, se la pasaban en las alcantarillas”. Araujo tenía un cuaderno en el que, además de sus impresiones y comentarios, había escrito frases del libro “El arte de la guerra”, de Sun Tzu. Una de ellas era: “En líneas generales, dirigir a muchas personas es como dirigir a unas pocas. Todo se basa en la organización”. Allí también tenía los planos secretos del golpe. Big Bang News te los muestra por primera vez.
Subieron a la camioneta por un agujero, a través de una alcantarilla.
Así burlaron a los más de 200 policías que rodeaban la manzana.
El plan de escape.
Así subieron el botín.
La herramienta especial con la que abrieron las cajas de seguridad.
Así llegaron a la bóveda del banco.
Para que el túnel fuera navegable construyeron un dique.
¿Qué harías con 25 millones de dólares?
Según la Justicia, la banda robó ese botín. Esa cifra es lo que gana Sergio Agüero por año ejn el Manchester City. Es lo que cobró Jennifer López por dar 72 conciertos en el Casino de Las Vegas. Es lo que Facebook, a través de su creador Mark Zuckerberg, donó a la lucha contra el ébola. Es lo que cuesta la mansión de Miami donde vivió Enrique Iglesias.