22 Marzo de 2016 12:23
El 22 de febrero, hace un mes, los cuerpos de Marina Menegazzo y María José Coni eran hallados en una zona de pastos altos adyacente a una playa de Montañita, Ecuador. Las jóvenes mendocinas, así, se convirtieron en parte de la larga lista de víctimas de la violencia y en un nuevo ícono para la lucha Ni Una Menos. Pero su muerte también destapó una serie de curvas y contracurvas en una investigación que no transitó por rutas tranquilas.
Marina y María José encontraron la muerte en sus vacaciones.
La detención de Mina Ponce y Rodríguez. Los sospechosos principales del caso, apresados el mismo día del hallazgo del los cuerpos, fueron Alberto Segundo Mina Ponce y Aurelio Eduardo Rodríguez. Según la confesión del primero, ambos habían llevado a las jóvenes mendocinas a su casa y las habían asesinado luego de un intento de abuso sexual. Tiempo después, Mina Ponce "retocó" su confesión desligando a Rodríguez del hecho.
Mina Ponce y Rodríguez, los acusados.
Las críticas de las familias. Prácticamente desde el inicio de la investigación, las familias de Marina y María José estuvieron en desacuerdo con las mecánicas de investigación de la policía ecuatoriana. No reconocieron visualmente los cuerpos a causa del avanzado nivel de descomposición que presentaban y pusieron en duda las pericias realizadas por los especialistas ecuatorianos. Gladys Steffani, mamá de María José, incluso viajó a Ecuador junto a su hijo menor, Felipe, y realizó sus propias exploraciones de la escena del crimen.
El cambio de fiscal. La semana pasada, el fiscal general de Ecuador, Galo Chiriboga, removió al fiscal original de la causa, Eduardo Gallardo, y designó en su lugar a María Coloma. Héctor Venegas y Cortázar, abogado de Alberto Mina Ponce, había solicitado que quitaran a Gallardo del caso ya que, a su juicio, "atentó contra las garantías" de su cliente.
María Coloma, la nueva fiscal del caso.
La aparición y detención del "Chamo". Luego de argüir que su confesión había surgido bajo presión policial, Mina Ponce había apuntado hacia la figura de José "el Chamo" Miguel, un venezolano que según el acusado era el verdadero asesino de Marina y María José. Mina Ponce relató que entregó al "Chamo" a la policía por tenencia de droga y que el venezolano cometió el crimen para incriminarlo y vengarse.
